La asociación de vecinos de Puntas de Calnegre celebró ayer ayer una asamblea general en la que su presidente, Pedro Bosque, informó de la creación de una nueva plataforma de afectados que tiene el apoyo por parte del equipo de Gobierno para la declaración del poblado como Bien de Interés Cultural (BIC), con el fin de evitar que se tengan que tirar medio centenar de casas que están en zona marítima, tal y como marca la Ley de Costas.

El presidente de la asociación de vecinos, Pedro Bosque, acusó durante la asamblea al equipo de Gobierno del PP de emprender una campaña de "acoso y derribo" por la creación de la plataforma y de poner solamente obstáculos en el proceso, llegando a calificar su actuación como de "golpe de Estado". Dicen que se sienten totalmente acosados y que ven muy poca voluntad por parte del PP en ayudar a los vecinos.

Por su parte, la portavoz del Ejecutivo municipal, Eulalia Ibarra, recuerda que se han reunido con los vecinos cuantas veces han sido necesarias porque el problema de Puntas de Calnegre es algo que les preocupa.

Bosque afirma sin embargo que el Gobierno local "solo informa a los miembros de la plataforma de afectados", algo que niega Ibarra. Por su parte, el secretario general de los socialistas lorquinos, Diego Ferra, denuncia el "boicot" del alcalde, Francisco Jódar, a la Mesa de Trabajo sobre el deslinde de Puntas de Calnegre, a favor de la nueva plataforma que apenas representa el 25% de los afectados".

Por otro ado, los vecinos ha emprendido una nueva campaña de recogida de firmas para solicitar que se lleve a pleno una moción encaminada a la solución del problema utilizando simultáneamente las tres opciones contempladas hasta ahora para salvar el poblado: la reclamación ante el Tribunal Supremo, la declaración de Bien de Interés Cultural y el realojo de los afectados dentro del plan parcial de la zona, en el caso de que finalmente la Justicia decida derribar las casas.