La Audiencia Provincial ha condenado a la empresa multinacional de productos químicos Anbisc AG, con sede en Zurich (Suiza), a ingresar en las cuentas de Bioferma, sociedad que fue declarada en concurso de acreedores hace cinco años y que tuvo su sede en Alhama, la cantidad de 700.000 euros.

La Audiencia confirma así una sentencia anterior de un Juzgado de Murcia, que en octubre de 2008 condenó a Anbisc AG a realizar este pago en cumplimiento de un contrato formalizado en escritura pública en diciembre de 2004. Señala que Anbisc AG adquirió ese compromiso dentro del contrato suscrito con la empresa Hebi Intressenter AB sobre compraventa de acciones de Bioferma.

La mercantil suiza se negó a entregar los 700.000 euros pactados "por haber incurrido Bioferma en concurso de acreedores", pero la Audiencia indica que "la obligación de pago asumida no se vinculó a la exigencia de que Bioferma tuviera una economía saneada.