Los vecinos del Cabezo de la Fuensantilla de Cieza comienzan a no estar seguros en sus casas. Las continuadas lluvias que se han registrado durante las últimas semanas han hecho que en muchas de las viviendas de esta zona marginal de Cieza hayan comenzado a aparecer grietas y goteras de agua con el consiguiente riesgo para sus habitantes. Los agujeros son tan grandes en algunas de las casas que, según los dueños, "llega a correr el aire", por lo que han asegurado que están muy preocupados. En la mayoría de los casos, y dado los pocos recursos de que disponen, los propietarios no pueden hacer frente a los gastos que supone una reparación en sus viviendas.

Los vecinos, que han emprendido en diferentes ocasiones acciones para hacerse oír, afirman que el ayuntamiento de Cieza no ha tomado "ni una sola medida" de las que dijo que iba a emprender hace ya varios años, cuando se produjo el primero de los derrumbes y al que han seguido otros, el más espectacular hace un par de meses, cuando se vino abajo parte de una calle en uno de los terraplenes del barrio.

Hace unos meses, una comisión de vecinos se entrevistó con el alcalde, Antonio Tamayo, tras exigir en un Pleno que se les escuchara. Sin embargo, y a pesar de que desde el Consistorio "se nos dijo que nos iban a ayudar, hasta la fecha no han hecho nada de nada".

Todos los grupos políticos de Cieza coinciden en que el Cabezo de la Fuensantilla precisa de una actuación integral desde hace ya varias décadas. Ahora, y una vez que se están produciendo continuos derrumbes, estas acciones ya no pueden esperar más.