El consejero de Obras Públicas, José Ballesta, y el alcalde de Molina, Eduardo Contreras, inauguraron ayer la nueva variante de la carretera RM-411, que conecta el municipio con la autovía A-30 (Albacete-Cartagena) y que ha supuesto la eliminación de un punto negro en el municipio.

El proyecto ha consistido en la construcción de un nuevo vial junto a la pedanía de Campotéjar, lo que proporciona a los habitantes de Molina "una conexión más ágil y segura con la A-30", destacó el consejero.

La actuación ha supuesto la eliminación de una curva peligrosa y la reestructuración del tráfico, ya que se ha construido una variante que evita el paso del tráfico por un núcleo de población cercano a Campotéjar.