El titular del juzgado de Instrucción número 6 de Molina de Segura en funciones de guardia ha decretado el ingreso en prisión preventiva para uno de los seis detenidos, mayores de edad, integrantes del grupo de Latin King asentado en dicha localidad y desarticulado por la Brigada Provincial de Información de Murcia, en colaboración con la Comisaría Local de Molina.

Fuentes judiciales informaron a Europa Press que los cinco restantes han quedado en libertad. A todos ellos se les imputa un delito por asociación ilícita, amenazas, coacciones y lesiones.

El grupo o 'capítulo' estaba formado, en su totalidad, por diez individuos, cuatro de ellos menores, y entre los que figuran los máximos responsables.

La investigación, que se enmarca en la operación 'Babilonia' --nombre con el que se autoidentificaba este grupo--, se inició hace varios meses tras tener conocimiento de una serie de figuras delictivas, tales como amenazas, lesiones y coacciones, cuya autoría apuntaban a un grupo organizado integrado por jóvenes de origen latinoamericano, asentado en Molina de Segura.

En concreto, este capítulo desarticulado contaba con una organización "estable" de carácter piramidal, fuertemente jerarquizada y reglada, en la que existía una cadena de mando "bien definida", según las fuentes, que añaden que figuraba "la estricta obligación de obediencia y disciplina como una de las normas fundamentales a cumplir por todos los miembros del grupo".

Entre los fines de la organización, se encontraba el propósito de la comisión de actos de violencia, la idea de venganza o ajuste de cuentas, el empleo de conductas coactivas y violentas de forma organizada, coordinada y reiterada hacia individuos que pretendían abandonarla o, bien, contra bandas rivales.

Los detenidos, todos ellos de origen latino, son E.L.G.S., de 24 años; J.C.P.A., de 21 año; J.T.O.N., de 20 años; A.J.T.B., de 19 años; y Y.O.C.R. y C.F.V.D., ambos de 18 años; a los que les constan diversos antecedentes como robo con violencia e intimidación, robo con fuerza, riña tumultuaria y amenazas. Todos ellos se encontraban en situación irregular en España y utilizaban apodos como 'Silencio', 'Sesion', 'Yandri, 'Colombia', y 'Fuerte'. Los restantes cuatro son menores de edad.