Las 13 familias lorquinas cuyas viviendas sufrieron desperfectos como consecuencia de las obras de refuerzo en los túneles del castillo han decidido emprender movilizaciones para exigir tanto a la delegación del Gobierno en Murcia como a la demarcación de Carreteras del Estado que cumplan con las promesas realizadas en su día para arreglar los destrozos en sus hogares.

Los vecinos achacan los desperfectos originados en sus casas, a las detonaciones y voladuras que se producían en los túneles con motivo de las obras.

La mayoría de las familias viven en el barrio de San Lázaro y el resto en San José de Calasanz y Riberas de San Miguel.

La empresa adjudicataria del proyecto no se hará cargo de los desperfectos pese a la petición expresa que le ha hecho la propia delegación del Gobierno, según informó el domingo este periódico.

Desde la delegación del Gobierno insisten en que no dejarán solos a los vecinos y que trabajan para hacer frente al problema.

Ayer viernes, los afectados se reunieron en el ayuntamiento con el concejal de Urbanismo, Francisco García, quien les dijo que "la situación no puede esperar más después de casi dos años sin haber obtenido respuesta alguna", añadiendo que "queremos una respuesta rápida porque los vecinos están dispuestos a llevar a cabo medidas contundentes".

El alcalde y los colectivos vecinales de las zonas afectadas se dirigirán por escrito al delegado del Gobierno para solicitarle que de forma inminente y antes del 1 de diciembre convoque una reunión sobre este asunto.