Hoy se cumplen veinte años de la riada que arrasó el camping de Bolnuevo. El agua y el lodo que se desbordaron de la rambla de Las Moreras destrozó todo lo que encontró a su paso, desde tiendas de campaña a coches y caravanas. Las intensas lluvias que cayeron aquel 7 de septiembre de 1989 también dejaron dos víctimas, la italiana Ivonia Dalle, de 70 años (cuyo cadáver fue encontrado dos días después flotando en el mar), y una enfermera del hospital Virgen de la Arrixaca.

El Ayuntamiento acordó cautelarmente el cese de las actividades y el cierre urgente del camping. La decisión se tomó en una reunión extraordinaria, celebrada el 11 de septiembre de 1989. La Corporación municipal ordenó que se realizaran obras de encauzamiento en la rambla de Las Moreras y se fortalecieran los puentes. Aún así, desde aquella trágica fecha, el solar donde estaba el camping sigue desierto y sin actividad. La empresa Boltursa, que gestionaba el camping, reclamó al ayuntamiento de Mazarrón una indemnización por daños y perjuicios ocasionados por el cierre. La Audiencia Provincial denegó ese derecho, según la sentencia del 11 de mayo de 1996. El contencioso continuó y se prolongó durante 12 años, hasta que el Tribunal Supremo desestimó la petición de la empresa en una sentencia dictada en 2001.

Recientemente, Boltursa ha solicitado un puerto deportivo con 250 puntos de amarre en los 70.000 metros cuadrados de los terrenos del antiguo camping, situados al margen derecho de la rambla. Pese a que aún no hay respuesta, el proyecto sigue en pie.

La rumorología popular dice que nunca se llegó a saber cuántas personas desaparecieron en la riada y que, supuestamente, la lista que se elaboró de los extranjeros desaparecidos se ordenó destruir. La leyenda negra del camping cuenta que en la zona inundada se han llegado a registrar hasta 32 psicofonías, una por cada víctima.