Esta resolución ha sido notificada la víspera del juicio al preso etarra José Ignacio de Juana Chaos, para quien el fiscal solicita 96 años de cárcel por unos hechos similares -amenazas a responsables de prisiones en dos artículos en "Gara"-, aunque todo indica que mañana la Fiscalía rebajara su petición por considerar que la actual es "desproporcionada".

En esta sentencia, la sección cuarta de la Sala de lo Penal considera que los hechos imputados a Iragi serían sancionables en el ámbito disciplinario penitenciario, ya que el "Derecho Penal no debe reaccionar frente a toda actitud contraria a la norma jurídica, sino tan solo cuando para proteger los bienes jurídicos se revelen como ineficaces los demás medidos de tutela y sanción con los que se cuente".

El tribunal considera probado que, el 22 de julio de 2005, Iragi -condenado a más de un siglo de cárcel por varios asesinatos como el del fiscal Luis Portero- se encontraba en su cama de la prisión de Córdoba cuando un funcionario que hacía el recuento le pidió que se incorporara y encendiera la luz, a lo que éste se negó vociferando: "¨Cuándo vais a dejar de dar por culo? Todo esto lo vais a pagar caro".

El 5 de agosto, Iragi, que en 2001 fue condenado a dos años y medio de cárcel por amenazas terroristas al juez Guillermo Ruiz Polanco y al fiscal Jesús Alonso, y a otros quince meses por amenazar a la juez Teresa Palacios-, se dirigió a dos funcionarios para preguntarles quién fue la persona que hizo guardia el día 22 por la noche "pues el gilipollas que hizo el recuento me metió un parte por la cara" y "lo va a pagar", y añadió: "si me tratáis como un gilipollas, os diré que los gilipollas sois vosotros y de esta más de uno se va a acordar".

"Tras los referidos incidentes los funcionarios reseñados no han experimentado hechos parecidos", destaca la sentencia.

Según la Sala, con estas expresiones, el acusado "no está anunciando la comisión de ninguno de los delitos" que se le imputan "por carecer de significado amenazante (...) atendiendo al menor disvalor de la acción, una vez valoradas la ocasión en que se produjeron, a pesar de ser proferidas por un miembro de la banda terrorista ETA" contra funcionarios de prisiones del módulo de aislamiento "quienes no han experimentado incidentes parecidos".