Según informó el Instituto Armado en nota de prensa, el servicio se inició hace varios meses al tener conocimiento de la posible existencia de una red que, utilizando distintos puertos españoles, podría estar introduciendo droga usando medios de ocultación como alimentos.

Por ello, distintas Unidades Fiscales procedieron a introducir a través de las U.A.R. los datos con los que se contaba para establecer un código rojo, que señala determinadas mercancías que deben de ser inspeccionadas.

Fruto del seguimiento que se venía desarrollando entre contenedores con procedencia de países sensibles y con similitudes en la carga mencionada, se detectó que uno de los contenedores alijados y depositados en la explanada de contenedores del Puerto de Cádiz tenía su origen en Brasil y su manifiesto de carga era frutos secos, concretamente 15 toneladas de anacardos, desembarcado del buque West Wind, que arribó el pasado domingo día 22.

Al proceder a inspeccionar la mercancía con la ayuda de un can detector de narcóticos de la Guardia Civil que presta sus servicios en el recinto portuario, éste realizó marcas inequívocas de que pudiera haber en el interior algún tipo de sustancia estupefaciente, por lo que una vez comunicado a la Aduana de Cádiz, se procedió a un reconocimiento más exhaustivo del género que transportaba.

El contenedor portaba los 15.000 kilogramos de frutos secos distribuidos en latas metálicas de 25 kilogramos cada una, localizando en un gran número de ellas y mezclada en su interior entre los frutos secos, varias tabletas de un kilogramo aproximadamente envueltas en cinta adhesiva, resultando ser cocaína de gran pureza.

En total fueron halladas 473 tabletas de cocaína que arrojaron un peso aproximado a los 473.000 gramos de dicha sustancia estupefaciente.

Esta operación de narcotráfico, la mayor hasta la fecha en la que se ha aprehendido cocaína en el Puerto de Cádiz, se encuentra abierta y no se descartan nuevas actuaciones en próximas fechas.