El empresario granadino Carlos Sánchez, uno de los detenidos en la 'Operación Malaya' y que está considerado como el auténtico mentor de Juan Antonio Roca, estafó presuntamente a la empresa murciana Peinsa al venderle unos terrenos de Mazarrón que eran de la Comunidad, según confirmó a esta redacción el gabinete de abogados de la constructora.

Según ha podido saber esta redacción, se trata de una parcela adyacente al albergue del Peñasco, que en realidad es propiedad del Instituto de Servicios Sociales de la Región de Murcia (Issorm) y cuyo registro de la propiedad habría falsificado Carlos Sánchez, ahora detenido por su presunta participación en la trama de corrupción del ayuntamiento de Marbella.

Pero las consecuencias de la estafa no acaban ahí, ya que al darse cuenta la Comunidad de que la empresa Peinsa cercaba la finca ha denunciado a la constructora, cuyos abogados han reconocido a esta redacción que tendrán que abandonar la misma, pues son conscientes de que Carlos Sánchez les ha estafado con los terrenos de la consejería de Sanidad.

También en el resto de terrenos que vendió la empresa CCF 21 de Carlos Sánchez y Andrés Liétor, pero que el sumario de la 'Operación Malaya' atribuye al cerebro de la trama de corrupción urbanística en el ayuntamiento de Marbella, Juan Antonio Roca, los compradores han tenido problemas con las fincas.

Así, Peinsa tuvo que justificar su propiedad al comprar a CCF 21 también en los terrenos que promueve en la actualidad en el terreno denominado El Castellar II, junto a la rambla de las Moreras, pero en el que todavía no han empezado a construir.

También Urbincasa pagó más de catorce millones de euros a la empresa CCF 21, por otra finca denominada Monte de El Faro de Mazarrón, propiedad de los empresarios Carlos Sánchez y Andrés Liétor, aunque esta operación ha sido completamente legal.

Diez años después

Diez años después de salir de Mazarrón tras cometer varias estafas según empresarios de este municipio, Sánchez se mantiene fiel a sí mismo y la máxima que acuñó y enseñó a Roca: "Cada día se levanta un tonto al que se le puede robar el solar. Encontremos a ese tonto". En este caso los perjudicados han vuelto a ser los empresarios murcianos.