Así lo hicieron saber en un comunicado difundido después de la reunión que mantuvieron el ministro brasileño de Minas, Silas Rondeau, y el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, con el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Andrés Soliz Rada, y el presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Jorge Alvarado.

La nota señala que los representantes brasileños "reiteran su absoluto respeto a las decisiones soberanas del gobierno y del pueblo bolivianos", manifestadas en el decreto nacionalizador, y "expresan su disposición a realizarlo de acuerdo a la normativa aplicable".

Ninguno de los participantes quiso hacer declaraciones después de la cita, que se celebró en un hotel del sur de La Paz y que se prolongó durante cinco horas.

En la reunión, las partes pactaron centrar la negociación iniciada hoy en tres puntos.

El primero se refiere a las condiciones en que seguirá operando Petrobras en Bolivia "durante la fase de transición", es decir, mientras la compañía discute con las autoridades de La Paz el contenido de los nuevos contratos que deberá suscribir para adecuarse a las nuevas reglas de juego.

El segundo a la "definición de condiciones y contratos necesarios para la producción del gas y su comercialización, y el proceso de refinanciación, incluso los mecanismos y formas de compensación negociada".

Y el último a "las condiciones para la firma de los contratos de producción", agrega la nota.

El documento indica también que con ese objetivo "se ha creado una comisión de alto nivel integrada por ambos ministros y los presidentes de YPFB y Petrobras", así como "una comisión técnica subdividida en tres grupos de trabajo".

Por otra parte, fruto de las conversaciones, las dos delegaciones coincidieron en que "la propuesta de revisión de los precios de gas sea tratada de forma racional y equitativa en los términos de la declaración de Puerto Iguazú y bajo los mecanismos establecidos en el contrato de compra y venta de gas natural".

En la población argentina de Puerto Iguazú se reunieron la semana pasada los presidentes de Bolivia, Evo Morales, de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de Argentina, Néstor Kirchner, y de Venezuela, Hugo Chávez.

En aquel encuentro, el mandatario brasileño dijo haber acordado con Morales un precio "justo" para el gas que importa Brasil de Bolivia desde 1999, mientras que el gobernante de la nación andina se comprometió a garantizar el suministro del hidrocarburo.

Antes de la reunión con las autoridades brasileñas, el Ejecutivo boliviano reiteró hoy su deseo de conseguir un incremento de las tarifas que paga el país vecino por el producto, de 3,26 dólares por millón de BTU (Unidad Térmica Británica).

Bolivia exporta actualmente alrededor de 26 millones de metros cúbicos diarios de gas a Brasil y unos 6 millones a Argentina, sus dos únicos clientes.