Txomin es el ciclista euskaldun más laureado. Sin contar sus éxitos en el campo amateur, suma 157 victorias en su trayectoria como profesional, de las cuales 30 fueron en 1972. Es, además, el ciclista que más victorias ha conseguido en Eibar como corredor profesional.

Nacido en Oiartzun (Guipúzcoa), el 15 de diciembre de 1943, ´Peru´, con catorce años de profesional en sus piernas y algunos más como director de equipo, es uno de los personajes más representativos y queridos del ciclismo vasco.

Debutó en 1966 con el equipo Fagor, y ese mismo año fue el ganador de la última etapa y de la general de las Metas Volantes en la Vuelta Ciclista a España. Poco después, Txomin firmó con el eterno rival, el Kas.

Perurena se proclamó en 1974 ´Rey de la Montaña´ del Tour de Francia, por delante del mismísimo Eddy Merckx. Para muchos pasaba por ser un ´sprinter´, pero sorprendió a todos puntuando en el Tourmalet donde los escaladores no pudieron noquear al guipuzcoano.

Txomin vivió su momento más amargo como profesional en 1975, cuando se le escapó la victoria de la Vuelta Ciclista a España. La perdió ante su afición y en una etapa contrarreloj que pasaba delante de su casa de Astigarraga. Ese año había surgido un pletórico Tamames que fue limando segundos y que le venció en la crono final.

En 1980, el año siguiente de su retirada como profesional, el equipo Teka, cuyos colores defendió en su última temporada, le dio la oportunidad de ejercer como director deportivo. Fue responsable del equipo cántabro durante tres años y logró la victoria en la Vuelta Ciclista a España de 1982 con Marino Lejarreta.

En 1984 se hizo cargo del equipo Orbea, un año más tarde ganaría con Pedro Delgado la Vuelta Ciclista a España. Este mismo equipo sirvió de trampolín a corredores como Peio Ruiz Cabestany, entre otros. Posteriormente fue director del equipo Euskadi, donde le tomó el relevo el ex ciclista Julián Gorospe.

A pesar de sus brillante palmarés, Perurena es cercano y sencillo, nunca alardea de su pasado de gran campeón, y está siempre dispuesto a ayudar y colaborar en lo que se le pida", señala la organización de la Euskal Bizikleta, que en reconocimiento a su valía humana y profesional le rendirá un merecido homenaje el 4 de junio en el podium de Arrate, donde concluye cada año la prueba vasca, al que están invitado el pueblo de Eibar, y todas las instituciones, clubes y sociedades que se quieran adherir al acto.