Un taxista de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) resultó herido de bala al intentar evitar un atraco en la madrugada de ayer en la zona de Monte Lobeira. Los datos facilitados por la víctima facilitaron la identificación del agresor, al que los agentes de la Policía Nacional buscaban ayer entre los términos municipales de Cambados y Vilanova. Los taxistas de la capital arousana, que está inmersa en plenas fiestas patronales de San Roque, han expresado su indignación y malestar y decidieron no prestar servicio alguno hasta el mediodía en solidaridad con su compañero. Además, ofrecieron toda su ayuda para encontrar al presunto atracador.

El taxista, Juan J. O. P., de 58 años y a punto de jubilarse, estrelló su vehículo contra un muro en la madrugada de ayer al intentar evitar un atraco. Anoche se encontraba estable en la UCI del hospital del Salnés, donde ingresó con pronóstico grave. Según explicaron algunos compañeros del herido, "intentó repeler la agresión y tuvo un accidente al estrellarse contra un muro", después el presunto atracador "salió del coche y dio la vuelta a pie, dándole los dos tiros". Los taxistas explicaron que su "compañero recogió a un individuo e iba a hacer un viaje, y en la zona de Monte Lobeira parece ser que lo quiso atracar". "Quiso evitar el robo, porque el agresor parece que lo cogió por el cuello por detrás, y el taxista se intentó defender, dando giros con el coche, hasta tener el accidente", explicaron.

El suceso fue presenciado por dos chicas jóvenes que viajaban en un turismo que iba detrás del taxi. Éstas fueron las que alertaron a la Policía y a los propios taxistas que, casi de inmediato, se desplazaron a la zona para iniciar la búsqueda del autor de los disparos, que salió corriendo monte a través. Los datos facilitados por la propia víctima han ayudado a la identificación del agresor, aunque todavía no ha sido localizado.

La Policía Nacional, apoyada por un helicóptero, proseguían la búsqueda del atracador entre los términos de Vilagarcía, Cambados y Vlianoba. En un principio se centraron en el lugar de los hechos, pero se cree que el individuo aprovechó la noche y la geografía de la zona boscosa para huir. Los agentes recogieron muestras y huellas en el taxi de la víctima, con el fin de identificar al presunto agresor.