Según la comunidad autónoma, el águila fue localizada el pasado mes de julio en Barqueros (Murcia) y entregada al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre "El Valle" para su recuperación. Se trata de una hembra joven que presentaba síntomas de deshidratación y se encontraba muy débil.

La recuperación en el Centro ha sido muy rápida y desde hace aproximadamente un mes y medio se alimenta de presas vivas (codornices).

La liberación del águila, la cual ha sido bautizada en el momento de su suelta con el nombre de "Moriana", se ha realizado en el Mirador del Paisaje Protegido de Barrancos de Gebas, una zona que reúne las condiciones adecuadas al estar abierta y protegida a la vez y con abundancia de presas (perdices y conejos) y que no presenta riesgos como pueden ser los tendidos eléctricos.

Las águilas perdiceras tienen un periodo dispersivo que se prolonga hasta los 3 ó 4 años de edad durante la cual recorren extensos territorios donde desarrollan técnicas de aprendizaje para la caza.

Cuando alcanzan esta edad ya son adultos y buscan pareja y un territorio para asentarse.

A partir de ese momento se hacen sedentarios y durante el resto de su vida no se mueven del lugar donde se reproducen y crían.

Actualmente, la Región de Murcia cuenta con 24 parejas, distribuidas principalmente por las sierras litorales y a lo largo de la vega media y alta del río Segura.

Esta especie está catalogada en peligro de extinción en la Región de Murcia (Ley 7/95 de la Fauna Silvestre) y el trámite de aprobación del Plan de Recuperación que se inicio en el año 2001 está en su fase final de aprobación.