Las grandes constructoras del país no sólo están preocupadas de su entrada en el sector energético con las OPA a Endesa y Unión Fenosa, sino que también han fijado su vista en el negocio aeroportuario. Por eso, la empresa Dragados, del ex presidente del Real Madrid Florentino Pérez, propietario de ACS; Ferrovial, cuyo presidente es Rafael del Pino; FCC, de Esther Koplowitz; y Sacyr Vallehermoso, del murciano Luis del Rivero, han mostrado su intención de pujar por la construcción y posterior explotación durante 40 años, y con un coste total de 185,18 millones de euros, del aeropuerto internacional de la Región, que se ubicará en la pedanía murciana de Corvera, a 23 kilómetros de la capital.

Pero también por el aeropuerto de Murcia, que será el tercer privado tras el inicio de las obras en Ciudad Real y Castellón, se han interesado, según publicó recientemente el diario económico La Gaceta de los Negocios, otras constructoras más modestas, como por ejemplo Isolux Corsán, Sando, Azvi, Aldesa, Lubasa o Ploder, estas dos últimas con fuerte presencia en la región de Murcia, que ultiman sus propuestas antes de que el próximo 31 de octubre finalice el plazo para presentarlas.

El grupo ganador, que tendrá derecho a un crédito participativo de 30 millones de euros otorgado por el Gobierno regional, deberá hacerse cargo de la construcción, financiación, mantenimiento y explotación del aeropuerto, cuyas obras podrían empezar a mediados de 2007, después de las elecciones autonómicas.