Japón ya había amenazado con imponer sus propias sanciones de tipo económico y financiero a Corea del Norte, después de que este país realizara una prueba nuclear el lunes para incrementar su capacidad disuasoria ante su gran enemigo, Estados Unidos.

El Gobierno de Tokio está presionando junto al estadounidense para que el Consejo de Seguridad de la ONU imponga un castigo a Corea del Norte, pero no ha querido esperar a que se confirme oficialmente la realización de ese ensayo atómico para aplicar sanciones unilaterales a Pyongyang.

Japón ya impuso una serie de sanciones financieras a Corea del Norte cuando ese país lanzó, el pasado 5 de julio, una andanada de siete misiles balísticos en su costa oriental y desató otra crisis que elevó la alerta en Extremo Oriente.

Estas sanciones ya en marcha afectan a entidades vinculadas a Corea del Norte y relacionadas con los programas de fabricación de misiles y armas de destrucción masiva norcoreanos.

El valor total de la balanza comercial de Japón y Corea del Norte ascendió en 2005 a 21.200 millones de yenes (unos 180 millones de dólares).

Japón permanece en alerta ante las especulaciones sobre un nuevo ensayo nuclear que podría realizar Corea del Norte en las próximas horas.

En unas declaraciones efectuadas a la agencia de noticias surcoreana Yonhap, un representante norcoreano afirmó hoy que este país considerará una declaración de guerra la imposición de "sanciones a gran escala" por la prueba nuclear.

Anteriormente, el ministro portavoz del Gobierno nipón, Yasuhisa Shiozaki, había instado a Corea del Norte a retornar "sin condiciones" al diálogo multipartito sobre su programa nuclear y a "hacer honor" al pacto bilateral de 2002 entre Tokio y Pyongyang, en el que ambos países apostaban por la paz y estabilidad en Asia.

En ese pacto, Corea del Norte también se comprometía a respetar una moratoria de la prueba de misiles balísticos, que, al igual que la firmada en 1999 con Estados Unidos, el régimen norcoreano violó el pasado 5 de julio al lanzar siete sobre el Mar del Japón.

Japón "condenó con firmeza los lanzamientos de misiles de julio así como el anuncio (del lunes) de la prueba nuclear, como un comportamiento que viola la declaración" de 2002, dijo Shiozaki.