"Hemos hablado de los seis puntos para formar un gobierno de unidad nacional y podría decirse que la distancia se ha estrechado", dijo Az Zani a los periodistas en Gaza tras reunirse por segunda vez en la jornada con el presidente palestino, Mahmud Abás.

No obstante, el ministro señaló que "hay otros actores internacionales" implicados en el proceso que todavía tienen que "bendecirlo para poner fin al asedio impuesto a los palestinos".

Qatar ha presentado un plan de gobierno de unidad nacional que consiste en seis puntos, entre ellos el reconocimiento del estado de Israel y el fin de todo tipo de violencia, que debían ser aceptados por Hamás, el partido del primer ministro, Ismail Haniye, y Al Fatah, el movimiento nacionalista del presidente Abás.

Este acuerdo entre las principales facciones palestinas pretende reanudar el diálogo de paz y restablecer la ayuda occidental a los territorios palestinos, que se interrumpió en enero pasado tras la victoria electoral de Hamás, que rechaza el reconocimiento del estado de Israel y cuestiona los acuerdos alcanzados hasta ahora.

Abás aceptó la iniciativa qatarí, pero Haniye, que habló también esta noche con Az Zani, expresó sus reservas sobre dos de las cláusulas, según el ministro.

"Hay dos puntos en los que no hemos podido alcanzar un acuerdo.

Espero que lo podamos conseguir en un futuro próximo, pero debo reconocer que estos dos puntos son todavía un obstáculo", explicó Az Zani.

Añadió que "los dos puntos no son un obstáculo para los palestinos, sino para otros actores internacionales", que no precisó.

Hamad Az Zani explicó que los puntos de controversia se refieren específicamente al reconocimiento mutuo entre israelíes y palestinos y el establecimiento de dos estados, Israel y Palestina.

La visita a Gaza del jeque Az Zani tiene por objeto intentar ayudar a la formación de un Gobierno de unidad nacional para evitar la convocatoria de elecciones anticipadas.

Según fuentes palestinas, las seis cláusulas de la propuesta que ha traído a Gaza el ministro qatarí incluyen la necesidad de que el gobierno de unidad nacional exprese su respeto a las resoluciones internacionales y a los acuerdos alcanzados en el pasado entre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) e Israel.

En tercer lugar, el plan propone el reconocimiento de un estado palestino en los territorios ocupados en 1967 al lado de un estado israelí, tal como ha sido defendido por el presidente de EEUU, George W. Bush.

Todo ello implicaría, en cuarto lugar, el cese de cualquier tipo de acción violenta por ambas partes, palestinos e israelíes.

La quinta y sexta cláusulas se refieren a la activación del papel de la OLP, de acuerdo con lo establecido en el diálogo nacional palestino celebrado el 17 de marzo de 2005 en El Cairo, y al compromiso de que esa organización compartirá con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina la dirección de los asuntos políticos, incluidas las negociaciones de paz.