La muerte de la menor fue confirmada por fuentes del hospital de Denver (Colorado) a donde fue trasladada la víctima en un helicóptero.

La niña fue atendida en el hospital central Saint Anthony donde murió poco después de su ingreso, dijo la portavoz del centro asistencial, Bev Lilly.

La Policía explicó en una rueda de prensa esta noche que el hombre que tomó a las rehenes se suicidó poco después de anunciar un plazo para sus demandas y cuando un grupo de agentes de fuerzas especiales (SWAT) irrumpió en el salón de clases.

Steve Johnson, director de la división de investigaciones de Colorado, dijo que se trabaja activamente en el esclarecimiento de este hecho y que de momento el sospechoso será identificado como "John Doe" un apodo que se da en EEUU a los desconocidos.

La policía irrumpió en el aula donde eran mantenidas las seis rehenes cuando se rompieron las negociaciones.

El incidente empezó poco después del mediodía, cuando el hombre no identificado, de entre 30 y 50 años, entró en la escuela secundaria "Platte Canyon", en la pequeña ciudad de Bailey, situada en una región montañosa del condado Park (Colorado), y abrió fuego.

El alguacil del condado Park, Fred Wegener, dijo que inicialmente había tenido éxito al hablar con el desconocido autor del incidente, y que gracias a algunas gestiones el sospechoso empezó a dejar en libertad a las rehenes pero mantuvo a dos en su poder.

El hombre armado había dicho a la Policía que portaba explosivos, pero ningún artefacto de esa índole fue hallado en el lugar donde se suicidó.

Los investigadores manifestaron que de momento se desconoce si el sospechoso tenía vínculos con la escuela, y los motivos para entrar armado.

Otras fuentes indicaron que se investiga la identidad del autor de la tragedia y de los motivos que tuvo para secuestrar a las seis niñas.

Según explicó Wegener, el "sheriff" del condado Park, el secuestrador logró hacerse con seis niñas antes de quedar acorralado en un aula del segundo piso, donde fue poniendo en libertad a cuatro de las menores, una por una.

Finalmente, tras varias horas de espera, el hombre cortó sus contactos con las autoridades y fijó un plazo para sus demandas, lo que hizo que la Policía decidiera entrar en el centro escolar.

"Se decidió que se necesitaba una solución táctica para intentar rescatar a las dos rehenes", explicó Wegener, y precisó que cuando el secuestrador se dio cuenta de lo que ocurría, abrió fuego contra una de las niñas que aún estaban en su poder antes de dispararse a sí mismo.

La menor herida, de 16 años, fue trasladada al hospital de Denver, a unos 24 kilómetros de Bailey, donde falleció, y la rehén restante resultó ilesa.

Los testigos presenciales han descrito al captor como un hombre de mediana edad, con barba y que portaba una mochila de camuflaje, en la que aseguraba que llevaba una bomba y que estaba dispuesto a hacerla estallar.

En un principio y debido a la confusión inicial, se había informado de que el secuestro se produjo en un colegio adyacente al instituto, y que los rehenes eran cuatro.

El condado vecino de Jefferson había enviado al lugar a un equipo de respuesta rápida (SWAT) y desactivación de explosivos, y la Policía desalojó a los niños del colegio y del instituto.

En 1999, este mismo condado fue el encargado de responder al tiroteo en la escuela secundaria de Columbine en el que dos estudiantes mataron a 13 personas y se suicidaron.