Los expertos de la NASA guiarán ahora cuidadosamente al robot para que tome las imágenes más detalladas posibles sobre el interior del cráter, de 800 metros de diámetro, con la esperanza de hacer nuevos descubrimientos sobre la historia del planeta rojo.

En concreto, los científicos están especialmente interesados en conocer si aún hay agua en el interior del cráter.

Las primeras fotografías distribuidas por la agencia espacial permiten apreciar estratos de roca en las paredes del cráter y, en el fondo de la sima, unas dunas.

Según explicó el principal investigador del proyecto de los exploradores marcianos, Steve Squyres, de la Universidad Cornell de Nueva York, "si logramos llegar a esos estratos rocosos, nos contarán nuevas historias sobre cómo eran las condiciones medioambientales hace mucho tiempo".

En especial, agregó, "queremos saber si la época húmeda que hemos descubierto grabada en las rocas cercanas a donde aterrizó el robot se retrotrae aún más en el tiempo".

Cuando el "Opportunity" y su gemelo, el "Discovery", llegaron a Marte en enero de 2004, los expertos de la NASA creían que los robot tendrían una vida activa de noventa días y el objetivo de llegar al "Victoria" parecía más una quimera que una posibilidad real.

Los científicos calculaban que el polvo marciano cubriría en ese plazo los paneles solares de los exploradores, que no podrían recargarse de energía y dejarían de funcionar.

Sin embargo, según explicó una de las responsables de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, Cindy Oda, los robot "siguen superando todos los desafíos pese al desgaste de sus materiales y lo difícil del terreno".

Durante su misión, "Opportunity" ha cubierto casi diez kilómetros de distancia.

El "Discovery", en el hemisferio opuesto, se encuentra en modo de hibernación durante el invierno marciano.

Este segundo robot ha tenido más problemas que su gemelo y estuvo a punto de quedarse sin energía, debido a la baja posición del Sol sobre el horizonte, que no le permitía recargar adecuadamente sus paneles.

Finalmente, los científicos consiguieron maniobrarlo sobre una loma para que sus paneles so