La fuga tuvo lugar alrededor de las 03.00 hora local (01.00 GMT) en el reactor de investigación nuclear del Instituto de Ingeniería Energética (IFE, siglas noruegas), en el municipio de Kjeller, situado a unos 20 kilómetros al noreste de la capital, Oslo.

El reactor, que produce neutrones e isótopos de radio y se utiliza en la investigación y experimentación científica, fue desactivado temporalmente tras detectarse niveles de radiación superiores a lo normal, en un recinto de acero anexo al reactor, según informó ese organismo.

El reactor, de una antigüedad de 40 años, tiene una capacidad eléctrica de 2 megavatios, equivalente a menos de 1 por ciento de la que posee una planta nuclear típica.

"El reactor fue desactivado inmediatamente. No se han detectado niveles de radiación superiores a lo normal en el exterior del recinto de acero", señaló la agencia en un comunicado.

La agencia dijo que un "fallo de combustible y una filtración en un circuito primario", probablemente, fueron las causas de la fuga radiactiva.

"Es el suceso más grave ocurrido en Noruega", dijo Per Strand del organismo citado al diario Aftenposten.

El jefe de seguridad de IFE, Atle Valseth, indicó a la agencia Ntb que, posiblemente, una grieta en las tuberías que recubren los conductos de combustible, permitió la entrada de agua de refrigeración en la cámara de acero donde se ha medido la radiación.

A pesar de todo, la situación es estable y está bajo control, dijo IFE.

Noruega no tiene plantas nucleares, salvo dos reactores de investigación nuclear.

El reactor afectado, denominado JEEP II, fue puesto en marcha en 1966 y funciona con uranio enriquecido de bajo nivel.