Según la agencia oficial Anatolia, que citó como fuente al director de Seguridad de Estambul, Celalettin Cerrah, seis personas resultaron heridas por una explosión en el barrio de Bagcilar a las 21.30 hora local (18.30 GMT) cerca de un centro escolar.

En otras tres explosiones simultáneas ocurridas alrededor de la medianoche hora local (21.00 GMT) en Marmaris, un balneario de la costa meridional turca muy frecuentado por turistas, frente a la isla griega de Rodas, al menos 21 personas resultaron heridas, diez británicos y once turcos, según Anatolia.

Fuentes de la embajada británica en Ankara citadas por los medios turcos confirmaron que diez personas de esa nacionalidad resultaron heridas en una de las explosiones de Marmaris.

El Ministerio británico de Exteriores precisó posteriormente que los diez británicos están hospitalizados y que cuatro de ellos se encuentran en estado grave, aunque fuentes hospitalarias citadas por la BBC señalaron que ninguno de ellos corre peligro.

Según una portavoz del Foreign Office citada por la BBC en Londres, al menos una explosión se produjo en un minibús y otra en el muelle de Marmaris.

La televisión turca señaló que las tres explosiones de Marmaris fueron causadas por bombas. Una de ellas, según un jefe policial, estaba colocado bajo el asiento del minibús y fue la que causó los 21 heridos.

De momento, ninguna fuente ha confirmado el origen de estos atentados, perpetrados el mismo día en que se celebraba en Estambul una prueba del campeonato del mundo de Fórmula 1.

Estos ataques se producen dos semanas después de que una explosión en un parque del centro histórico de Estambul causara heridas a tres personas.

Miembros del ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y de organizaciones afines habían amenazado las pasadas semanas con realizar atentados en zonas turísticas de Turquía.

El día anterior a la explosión de Estambul, el 13 de agosto, dos policías turcos murieron y uno resultó herido por la explosión de una mina supuestamente colocada por milicianos del PKK en el sureste del país.

En 2004, tras cinco años de tregua unilateral declarada por el PKK, los enfrentamientos entre los milicianos kurdos y las fuerzas de seguridad se reanudaron e intensificaron el año pasado en el sureste del país y también aumentaron los atentados en diferentes zonas de Turquía.