Uno de los aspectos más importantes a la hora de conducir, puesto que es una actividad que requiere mucha concentración, es la visibilidad. Es crucial poder ver la carretera y los obstáculos de la mejor manera posible, evitando agentes que nos puedan entorpecer y restar capacidad de visión. Normalmente usamos gafas de sol para protegernos de la luz directa, los reflejos de superficies de cristal o metálicas o los destellos de los faros de los demás vehículos. Si bien es un buen hábito el uso de este tipo de gafas, es cierto que no todos los cristales funcionan de la misma forma al volante. La mejor opción en este caso es el uso de las lentes polarizadas, que sí son muy eficaces eliminando reflejos incómodos y destellos.

Las gafas de sol polarizadas tienen unos cristales con un tratamiento especial a base de filtros que dejan pasar la luz, eliminando brillos a un cierto ángulo que se proyectan desde superficies metálicas, agua, cristales o nieve. Así, al tiempo que se mejora la vista de la carretera se disminuye la fatiga visual y además se minimiza el impacto de los rayos ultravioleta.

Dentro de las gafas de cristales polarizados destacan las Serengeti, cuyo modelo Brera Large hemos podido probar con un excelente resultado. Para empezar su montura las hace muy cómodas, además pesan muy poco, y el tratamiento de sus cristales permite un empleo continuado de varias horas de conducción a pleno día sin que aparezca cansancio visual.