SsangYong renueva su buque insignia después de alcanzar las 19.000 unidades vendidas en nuestro país desde su llegada al mercado en 2003. La cuarta generación se ha diseñado teniendo en cuenta una de las características de su antecesor: chasis de 4x4 clásico de largueros y travesaños, aunque incorporando nuevas tecnologías a esta configuración con los aceros de alta resistencia a la torsión. Completan sus altas capacidades ´off-road´ la tracción total conectable (hay una opción 4x2 a las ruedas traseras), la reductora, buenos ángulos de entrada, salida y ventral (20º,22º y 20º, respectivamente) y una altura libre al suelo que oscila entre los 20,5 y los 22,3 centímetros. También puede contar con los asistentes de arranque en pendientes y de descensos.

El único motor disponible en nuestro mercado es un diésel de 2,2 l. y cuatro cilindros (D22 DTR) que se ha revisado en profundidad para que dé 181 CV a 4.000 revoluciones, con un par máximo de 400 Nm entre 1.600 y 2.600 vueltas (420 Nm si es automático). Su aislamiento del habitáculo se ha mejorado y mantiene la configuración en sentido longitudinal para conseguir un reparto de pesos de 50 % en cada eje. Va de serie con una caja manual de seis relaciones y se puede añadir a un cambio automático de convertidor de par de siete marchas.

El nuevo SsangYong Rexton es más grande que el anterior, hasta un total de 4,85 metros de largo, 1,96 metros de ancho y 2,86 metros de distancia entre ejes. Así logra un habitáculo más espacioso con un maletero muy grande de 641 litros de carga. Además está disponible también con siete plazas de amplia modularidad (abatibles o reclinables por partes).

Ya está a la venta con una gama compuesta por cinco versiones con tres niveles de equipamiento: Line, Premium y Limited. En su amplia dotación de serie destacan en programador de velocidad, los pilotos y antinieblas con Led, las luces diurnas, la pantalla de 8 pulgadas para el sistema multimedia compatible con Apple CarPlay y Android Auto, el reconocimiento de señales, el aviso de salida involuntaria de carril, la frenada de emergencia, el cambio de luces de carretera y cruce, los sensores de luces y lluvia, el sistema dinámico antivuelco o la monitorización de la presión de ruedas, entre otros.

Los precios empiezan en los 27.500 euros para las versiones de tracción trasera y en los 37.200 euros para las de tracción total. La garantía es de cinco años.