El modelo Gran Turismo es la tercera declinación de la refinada gama Serie 3, junto a los formatos de berlina y familiar Touring. Renovado a finales del pasado año para sumar dotación, incluir más detalles en el habitáculo y mejorar la eficiencia de algunos motores, el BMW Serie 3 Gran Turismo presenta también ligeros retoques en su exterior. Las ópticas incluyen ya tecnología Led para todas las funciones (detrás los pilotos cuentan también con estos diodos, más visibles), las salidas de los escapes son dobles a partir de las motorizaciones 320 y hay una oferta más variada de llantas para elegir. Como hemos mencionado al principio, dentro está algo más decorado, aumenta (todavía más) la calidad en los tres ambientes disponibles y ya puede incluir un cargador de teléfonos por inducción. El sistema multimedia y navegación es más intuitivo y permite acceder a internet con hasta ocho dispositivos.

La oferta mecánica se configura con tres motores de gasolina (320i de 184 CV, 330i de 252 CV y 340i de 326 CV) y cinco diésel (318d con 150 CV, 320d con 190 CV, 325d con 224 CV, 330d con 258 CV y 335d con 313 CV). Las cajas de cambios pueden ser manuales de seis relaciones o automáticas de ocho. El diésel más potente 335d tiene la tracción total xDrive de serie, mientras que en todos los de gasolina y en los 320d y 330d es opcional. Nosotros nos quedamos con un 320d, una de las opciones más equilibradas, que monta el afamado bloque de dos litros diésel de 190 CV, potencia con la que alcanza unas prestaciones brillantes con un gasto irrisorio. Se rubrica el grupo mecánico con la con la caja de cambios automática Steptronic de ocho relaciones, de sobra conocida por su excelente rendimiento.

Mucha dotación

Disponible con cuatro acabados distintos (Advantage, Sport, Luxury y M Sport), el Serie 3 GT cuenta desde la base con seis airbags, arranque sin llave, ópticas de Led, climatizador, sistema multimedia con pantalla de alta resolución con manos libres Bluetooth y cuadro de instrumentos ampliado, entre muchos otros. El nivel Advantage suma navegación Business, programador de velocidad con función de frenado, sensores delanteros y traseros de aparcamiento e información de los límites de velocidad de la vía. El acabado Sport cuenta con aditamentos específicos de corte deportivo, llantas de 18 o 19 pulgadas y un cuero con un cosido especial en los asientos. El Luxury cambia también el exterior a un aspecto más refinado que deportivo, igual que los detalles del interior, que distingue el acabado de los asientos y las molduras de los guarnecidos. También hay llantas de 18 o 19 pulgadas para elegir. El M Sport añade el paquete deportivo M que cambia el frontal dotándole de más entrada de aire, pone difusores en la parte inferior de la trasera, mete otros asientos y rebaja la carrocería.

En marcha

El BMW Serie 3 GT ha mejorado con la actualización, y conserva la buena habitabilidad del interior con el práctico maletero de 520 litros de capacidad, ampliables hasta los 1.600 litros, porque la bancada trasera se abate en partes 40/20/40.

Como ya mencionábamos al comienzo, la versión 320d es una de las más equilibradas por la relación prestaciones/gasto. El motor responde de cine con sus 400 Nm de par disponibles entre 1.750 y 2.500 revoluciones, ninguneando los casi 1.700 kg del conjunto. Muy silencioso, el bloque de dos litros y cuatro cilindros solo vibra un poco en frío, aunque enseguida se torna suave. Una delicia que tiene como guinda, por un lado un consumo combinado de 4,3 litros de gasóleo por cada 100 km, (poco más de 6 litros en nuestras pruebas) y por otro a la caja de cambios automática de convertidor de par, una de las más avanzadas del mercado por rapidez de transiciones y criterios de funcionamiento.

Los precios de la gama del BMW Serie 3 GT arrancan en los 40.750 euros. Con el motor diésel de 190 CV, el modelo cuesta desde 44.000 euros si monta el cambio manual, y desde 46.448 euros con el deseable cambio automático.