Hasta hace un tiempo, los ´pick-up´ eran vehículos toscos, destinados principalmente al trabajo, incómodos en viajes, inestables en tramos de curvas y con poco refinamiento. En la actualidad, un ligero vistazo a los últimos integrantes de este segmento basta para darnos cuenta de que las cosas han cambiado mucho. Un claro ejemplo es el modelo que tratamos hoy, el Ford Ranger. Tacto de 4x4 alto de gama, comodísimo en tramos interurbanos y con una capacidad en tierra que puede sacar los colores al todoterreno más preparado, son las principales credenciales del fantástico modelo de la firma del óvalo. Y lo hemos probado con detenimiento gracias a Arcomóvil, concesionario oficial Ford en Murcia, que nos cedió esta semana una unidad de pruebas.

Para empezar, el nuevo Ranger se adapta a cualquier necesidad gracias a sus tres formatos de carrocería: Cabina Sencilla (con una fila de asientos), Super Cab (dos filas de asientos) y Cabina Doble (dos filas de asientos, con más espacio y puertas traseras convencionales). Hay disponibles dos motores diésel, uno de 2,2 litros y cuatro cilindros con 160 CV y otro de 3,2 litros con cinco cilindros y 200 CV. Las cajas de cambios pueden ser manuales de seis relaciones o automáticas también de seis, en ambas potencias, y la tracción es integral conectable en los dos casos, con reductora.

Nuestra unidad de pruebas cuenta con el motor más poderoso de 200 CV, que hace valer su fuerza gracias al generoso par motor de 470 Nm en un rango de entre 1.500 y 2.750 revoluciones. Su respuesta es tan decidida en casi todo el espectro que no echamos en falta un empuje mayor.

Además, el sonido del bloque de cinco cilindros se nota bien filtrado en el habitáculo, algo que contribuye al logrado confort de marcha.

En carretera, el Ford Ranger hace valer sus cotas para ofrecer buen espacio a sus ocupantes. En tramos comprometidos el vehículo apoya bien y su zaga no parece tan sensible como otros de su segmento al ir sin carga. Fuera del asfalto, el Ranger 3.2 TDCi de 200 CV es muy capaz. La tracción total se puede conectar en marcha hasta una velocidad de 120 km/h y su uso se limita a firmes de menor adherencia porque no cuenta con un diferencial central para distribuir el par entre los dos ejes. Eso sí, una vez en tierra, es posible salvar obstáculos sin problemas gracias también a sus excelentes cotas todoterreno: 28 grados, tanto en ataque como en la salida, y 25 grados en el ángulo ventral. Además su altura al suelo es de 23 centímetros y admite una altura de agua (profundidad de vadeo) de hasta 80 centímetros. Si las cosas se ponen feas en un momento puntual, se puede recurrir a la reductora, que se complementa con un control de descenso de pendientes que también funciona marcha atrás.

Los más aventureros disponen del ´Pack Off-road´, un conjunto de soluciones para tierra que viste al Ranger con protecciones para los bajos en la zona del motor, transmisión y combustible, y la posibilidad de bloquear el diferencial del eje trasero mediante electrónica para mejorar el agarre en condiciones más extremas.

En el capítulo de la carga, otra de sus bazas, el Ranger ofrece un hueco en su trasera cuya longitud va desde los 2,32 metros de largo de la carrocería de Cabina Sencilla, hasta los 1,55 metros de la Doble Cabina. La anchura es la misma, 1,56 metros. La marca pone a disposición un techo duro para cerrar la caja o bien una persiana horizontal de aluminio muy práctica o una cubierta rígida. Hay más aditamentos para el vano trasero, como las barras de protección y transversales, además de una moldura que se adapta al interior.

La gama Ranger se comercializa en nuestro mercado con cuatro niveles de acabado: XL, XLT, Limited y Wildtrak. Los tres primeros se asocian al motor de ataque 2.2 TDCi de 160 CV y desde el acabado de base encontramos elementos como llantas de 16 pulgadas, aire acondicionado y equipo de audio con manos libres, entre otros. Subiendo de nivel aparecen, con esa misma mecánica, llantas de hasta 17 pulgadas, el sistema multimedia SYNC 3 de amplia conectividad a ´smartphones´, ajustes eléctricos para el conductor, el climatizador doble, los sensores de aparcamiento o el cuero en los asientos. Nuestro Ranger contaba con el acabado de referencia Wildtrak, que está solo disponible con el motor de 3,2 litros, y completa el listado anterior con llantas de 18 pulgadas, navegación y sistema de teleasistencia, cámara de visión trasera, barras en el techo e iluminación ambiental, por citar algunos.

Los precios del Ford Ranger van desde los 19.800 euros con la Cabina Sencilla, 20.160 euros con la Super Cab y 21.240 euros con la Cabina Doble. Quien desee el motor más potente de 200 CV debe adquirir la versión Wildtrak, completísima de dotación, disponible solo con la Cabina Doble y con un precio desde 27.060 euros.