Es el segmento de moda, el que más crece y más rápido lo hace, tanto en España como en Europa, el de los ´SUV´ compactos, cuyo líder indiscutible, con más de un millón de unidades vendidas y, además, fabricado en exclusiva en nuestro país, es el Renault Captur. Sin embargo, aunque reina con soltura desde su aparición en abril de 2013, la llegada de nuevos y agresivos contrincantes al mercado -Seat Arona, Hyundai Kona, Kia Stonic...-, ha propiciado que la marca del rombo actualice, con mucho acierto, su modelo ´estrella´.

Así, el nuevo Captur ha ganado en elegancia, calidad y robustez, adoptando, de paso, las señas de identidad de la familia ´SUV´ de Renault, el atractivo estilo de sus hermanos mayores Kadjar y Koleos.

Exteriormente destaca la nueva rejilla y las luces de día de Led, en su característica forma de C o la posibilidad de adoptar faros full Led. La incorporación de nuevos colores y combinaciones, gracias a su popular opción doble tono, con el techo de diferente color, eleva ahora a 14 las opciones disponibles. Las versiones superiores incorporan un techo de vidrio fijo que le confiere más distinción y elegancia.

Pasando al interior, comprobamos que, como en el exterior, no se ha cambiado su acertado diseño, pero hay una importante mejora cualitativa; así, se ha pasado de materiales y superficies de plástico inyectado a enfundado, con la mejora en tacto y sensación que ello conlleva. Detalles tan acertados como la guantera en forma de cajón, los asientos -de nuevo diseño, que recogen mejor el cuerpo- totalmente desenfundables, etc. permanecen invariados.

Aunque las marcas ponen mucho acento en materia de conectividad, en la posibilidad de convertir nuestro coche en una prolongación de nuestro smartphone, algo comercialmente muy apreciado, la realidad es que, con diferentes nombres, todas ofrecen prácticamente lo mismo. En este terreno, el renovado Captur brinda todas las posibilidades y cuenta con una pantalla de 7 pulgadas y hasta de sonido Bose con 6 altavoces y un cajón de graves en el maletero.

Por lo que respecta a las motorizaciones, el Captur se ofrece con dos diésel de 90 y 110 CV y dos gasolina de 90 y 120 CV, además de cambio manual o automático EDC -doble embrague-.

Hemos probado lo que sería el tope de gama, el 120 CV gasolina con cambio EDC y el nivel más alto de equipamiento, para comprobar como todo lo anteriormente escrito se ajusta, escrupulosamente, a la realidad.

Nada más acercarnos al nuevo Captur comprobamos cómo su acertado diseño y el retoque de sus detalles le confiere un aspecto más elegante y refinado. Sus abultadas formas dan la sensación de ser más grande de los 4,12 metros de longitud, 1,56 de altura y 1,77 de anchura que en realidad mide. Sensación que se extiende a su luminoso interior, donde cuatro adultos viajan holgados, mientras que el quinto no dispone de mucho espacio. El maletero, muy funcional y de formas regulares y aprovechables, cuenta con 455 litros, mientras que si abatimos los asientos traseros llega a los 1.235 litros.

La buena accesibilidad y el elevado puesto de conducción, facilitan el ocupar cada una de las plazas. Una vez instalados, comprobamos cómo, efectivamente, los renovados asientos recogen y sujetan mejor el cuerpo y la sensación de calidad percibida es sensiblemente mayor.

Tratándose de un gasolina, esperábamos poco ruido y vibraciones, algo que consigue, sobradamente, aún con el motor en frío. Deslizamos la

palanca del cambio a la posición D y vemos como la ergonomía también se ha cuidado mucho, todo está en su sitio y cae bien entre las manos y pies, mientras que la visibilidad es muy buena en todas direcciones, aunque algo menos en la trasera -aquí nos ayudará su precisa cámara-.

Arranca con suavidad, gira mucho y bien, resultando muy fácil de conducir en toda situación. En el denso tráfico urbano, este Captur es brillante, ágil e incluso divertido. La posibilidad de incorporar aparcamiento asistido será interesante para muchos, pero lo cierto es que resulta muy sencillo de estacionar.

Saliendo a la carretera, vemos cómo los 120 CV resultan más que suficientes para abordar con garantías cualquier tipo de viaje o distancia. Su suspensión se orienta, claramente hacia el confort, resultando muy suave, pero aguanta bien el tipo al superar baches, tapas de alcantarilla o al apoyarlo en curvas a alta velocidad.

En carreteras viradas, podemos divertirnos mucho, gracias a su contundente frenada y a un balaceo que nunca llega a ser preocupante.

Aunque estamos ante una de las versiones más caras -20.088 euros- es justo reconocer que este Captur ofrece un equipamiento, una calidad y una dinámica -por no mencionar una elevada seguridad- que justifican esa cifra, si bien es verdad que hay versiones que la marca vende por debajo de la psicológica barrera de los 14.000 euros.