Con una inversión inicial de 640 millones de euros, destinados a la primera fase del proyecto, nace Polestar. Hasta ahora, los modelos de la marca sueca que portaban esas siglas eran los más deportivos, pero conservaban las carrocerías de Volvo. En lo sucesivo, Polestar fabricará coches propios de altas prestaciones, dentro de una estrategia ´premium´ que le permitirá jugar en todos los frentes dentro de los más exclusivos segmentos de lujo.

Y para abrir boca, un comienzo por todo lo alto: el Polestar 1. Se trata de un espectacular coupé híbrido de dos puertas y cuatro plazas que se basa en la estructura adaptada del S90, aunque mide 60 centímetros más. Su mecánica mixta tiene un poder máximo de 600 CV, procedentes de dos motores eléctricos (uno en cada rueda trasera) de 218 CV cada uno, junto a otro motor de gasolina para el eje delantero Drive-E de cuatro cilindros, por lo que tiene tracción total. La autonomía eléctrica es de 150 km, la mayor de todos los híbridos del mercado. Este interesante modelo entrará en la línea de producción a mediados de 2019, pero no entrará solo, porque a finales de ese mismo año le acompañará otro vehículo más pequeño, el Polestar 2. Este último será el primer eléctrico de Volvo Car Group e iniciará una ofensiva de producto de un total de cinco vehículos de Polestar y Volvo entre 2019 y 2021, donde destacará un lujoso ´SUV´ (Polestar 3) que se situará entre el Polestar 1 y el 2 por precio y volumen.

Volviendo al futuro más próximo, se prevé un máximo de 500 unidades por año del Polestar 1 y su adquisición se hará a través del nuevo servicio ´Care by Volvo´, que es una solución similar a un renting, pero con más aplicaciones exclusivas para el cliente.