El primer vehículo híbrido enchufable del extenso grupo Land Rover, utiliza el modelo Sport de Range Rover para alojar en su interior un avanzado sistema motriz de nada menos que 404 CV. El Range Rover Sport P400e usa el bloque Ingenium de gasolina de 2,0 litros de cubicaje y cuatro cilindros, que rinde 300 CV, y se une a otro eléctrico de 116 CV. El brillante resultado de 404 CV procura un par de nada menos que 640 Nm, que se reparte entre los dos ejes y que le permite acelerar desde parado hasta los 100 km/h en 6,7 segundos y alcanzar una punta de velocidad de 220 km/h.
En cuanto al consumo, el Sport P400e homologa una media de 2,8 litros por cada 100 km (64 gr/km de CO2), con una autonomía en modo eléctrico de 51 km. Las baterías de iones de Litio de 13 kWh están debajo del maletero y necesitan 2 horas y 45 minutos para completar una recarga rápida en un punto adaptado. En una red convencional de casa, el tiempo total ronda las 7 horas y media.
Cuando está en marcha se combinan los dos motores de manera inteligente según la aceleración, el firme, etc. Además se puede gestionar la carga de la batería o primar el ahorro de combustible. Para la primera cuestión, el modo SAVE conserva el nivel prefijado tomando energía del motor de gasolina. Por otro lado, la función Predictive Energy Optimisation usa los datos de la ruta programada en el navegador para optimizar el trabajo del conjunto mecánico y lograr el menor gasto posible. Además, el modo clásico ´EV´, permite avanzar solo en modo eléctrico (si las baterías tienen un cierto nivel de carga) y así no consumir una gota de gasolina.
También está prevista su efectividad en campo, como buen Range Rover. Por eso, el sistema Terrain Response 2 cuenta con ajustes específicos para los requerimientos de la mecánica mixta, incluyendo la posibilidad de un avance a velocidad baja para las maniobras en terrenos abruptos.
El Range Rover Sport P400e presenta el mismo refinamiento que sus hermanos de gama, ahora renovada, con un habitáculo comodísimo y amplio y un salpicadero en el que destacan las dos pantallas táctiles de alta definición de 10 pulgadas para el sistema multimedia Touch Pro Duo ´Blade´ y demás funciones de climatización y modos de avance.
Por fuera, el Range Rover Sport ha evolucionado con una nueva rejilla que va flanqueada por las ópticas Led ´pixel-láser´ y se han rediseñado los paragolpes. Dentro hay varios puntos de recarga de dispositivos y conectividad, se incluye la llave de pulsera para los clientes que practican deportes al aire libre y aparecen detalles prácticos como los parasoles que bajan o suben mediante gestos. También hay un dispositivo de asistencia a la conducción marcha atrás con remolque y las mencionadas ópticas, que iluminan una área mayor de manera inteligente para evitar deslumbramientos a otros vehículos.
La gama del Range Rover 2018 aparecerá en el mercado a finales de año con precios desde 71.100 euros; la versión descrita aquí, la híbrida enchufable P400e lo hará a principios de 2018 con un precio de partida de 89.200 euros.
