El modelo Velar ocupa el hueco que quedaba entre el compacto (pero no menos exclusivo) Evoque y el rotundo y capaz Sport. Después de haberlo probado, podemos afirmar que acapara las cualidades de ambos, es decir, la maniobrabilidad y el diseño agraciado del primero con la capacidad, el lujo y el confort de marcha del segundo.

El Range Rover (la división exclusiva de Land Rover) Velar acaba de llegar al mercado y, gracias a Premiercar, concesionario oficial de Jaguar y Land Rover en Murcia, hemos podido probar una preciosa unidad para comprobar sus muchas virtudes.

Para empezar no podemos pasar por alto su imponente imagen moderna, pero que conserva la esencia de los grandes todoterrenos de la marca gracias a detalles como la parrilla frontal, la limpia vista del lateral o la zaga sólida de alta cintura. Al tener una longitud considerable de 4,80 metros, el habitáculo destaca, además de por su calidad (que nada envidia a los grandes ´SUV´ alemanes), por un espacio propio de salón de casa y un maletero enorme de 632 litros. Nos ha encantado el puesto de conducción, muy limpio de botones y mandos gracias a la combinación de las pantallas que gobiernan el sistema multimedia, navegación, climatización y modos de avance del vehículo, entre otras cosas. Ambas son de 10 pulgadas y su sistema se puede conectar a internet, además de tener un disco duro de 60 Gb.

El acertado catálogo de propulsores comprende tres niveles diésel, de 180, 240 y 300 CV, y otros tantos de gasolina, con 250, 300 y 380 CV. En todos los casos, y como corresponde a un todoterreno de alto nivel, la tracción es integral y la caja de cambios es automática de ocho relaciones. Nosotros hemos contado con una unidad diésel de 240 CV, un motor que se configura con cuatro cilindros, pero que por bajo ruido y reacciones, bien puede pasar por uno de seis (los más potentes de gasolina y diésel son de seis, el resto de cuatro). Sorprende lo bien que mueve al coche desde pocas vueltas, siempre sin ruido, y cómo trabaja por la zona media, con un par de 500 Nm desde solo 1.500 revoluciones.

Los modos de conducción programados del sistema Terrain Response 2 están orientados al avance en terrenos difíciles. Todos los modernos dispositivos de la marca consiguen que el Velar se mueva por campo o monte sin despeinarse, siendo además muy efectivo en carretera, donde se contienen las oscilaciones de la carrocería en favor de un aplomo pocas veces visto en este tipo de 4x4.

El gasto es muy contenido para un vehículo de tracción total y más de 1.800 kg de peso, pues homologa una media de 5,8 litros por cada 100 km.

Se nos queda pequeña la página para mostrar los innumerables elementos de seguridad y dotación del nuevo Velar. De ellos podemos destacar la enorme pantalla del tablero de mandos, el cuero que cubre casi todo el habitáculo, el sistema de sonido Meridian, los faros matriciales de Led, la suspensión adaptativa o las llantas de hasta 22 pulgadas, entre muchos otros. Hay disponibles muchos elementos, como la pulsera que permite abrir el coche (ideal para los que hacen deportes acuáticos), las ópticas con iluminación láser o un enorme techo solar.

El precio de la gama Velar empieza en los 60.250 euros; con el diésel probado de 240 CV, el coste parte desde los 64.700 euros.