Con un aspecto imponente y extremadamente dinámico, el Concept Z4 supone la visión que tiene la marca alemana del futuro de los ´roadster´, donde todo lo superfluo deja paso a lo esencial, en favor de un mayor disfrute de la conducción. ´Reducir el coche a lo estrictamente necesario permite al conductor experimentar todos los ingredientes del placer de conducir con una franqueza superior. Esto es libertad total sobre cuatro ruedas´, ha afirmado Adrian van Hooydonk, vicepresidente sénior de Diseño de BMW Group.

Saltan a la vista las líneas limpias, los laterales robustos y un frontal que sugiere movimiento con una ´nariz de tiburón´; le siguen una distancia entre ejes larga que contrasta con la zaga, corta y aplomada, y todo en una carrocería que se levanta muy pocos centímetros del suelo. Dentro, el puesto de conducción está envuelto de todos los elementos destinados al manejo. Asimismo, el cuadro de instrumentos y la pantalla de información central se integran delante del conductor. Ambas están ubicadas casi a la misma altura y muy cerca la una de la otra, por lo que parece que sean una sola unidad cohesionada. Trabajan juntas para ofrecer la información adecuada en el momento preciso y mediante un comando táctil se puede elegir qué elementos del contenido disponible se desea mostrar. Entre estos se encuentran la guía de rutas, las listas de reproducción u otras características de info-entretenimiento. Sobre el cuadro de instrumentos, el ´Head-Up Display ´muestra la información esencial dentro del campo de visión directa del conductor, a fin de aumentar la seguridad.

Todos los controles están agrupados en ´islas funcionales´ para que no suponga una distracción de la experiencia de conducir. Las molduras del habitáculo también son de naturaleza minimalista; son los materiales exclusivos, los detalles cromados pulidos aplicados con esmero y los elegantes motivos hexagonales cortados con láser en los asientos los que crean un exclusivo ambiente interior. Las molduras de entrada en fibra de carbono y los logotipos asimétricos grabados en los asientos y en el cuadro de instrumentos aportan el toque final al perfil deportivo del habitáculo.