La versión FR distingue a la gama Ateca por un aspecto más deportivo, gracias a la parte inferior de los paragolpes y pasos de rueda pintados del mismo color de la carrocería y también por un alerón trasero más prominente, entre otros detalles. Además, las llantas son de 18 pulgadas y el logo ´FR´ luce en la parrilla delantera y en el portón. En el interior aparecen costuras en rojo para el volante y la tapicería, que por cierto es de Alcantara (hay una opción de cuero) y los pedales son de aluminio.

Como el acabado FR es uno de los más altos de gama, tiene muchos más elementos de serie, como las ópticas Full Led, el detector de ángulos muertos con aviso de tráfico trasero cruzado, el programador de velocidad con detección de peatones, el sistema de cámaras que permiten una visión de 360º del vehículo, el aparcamiento asistido, el cambio de luces de carretera y cruce automático, la apertura y cierre del portón del maletero deslizando un pie por debajo de la trasera, el sistema SEAT Drive Profile que permite elegir entre varios modos de manejo (con tracción total se añaden dos específicos para fuera de asfalto y el control de descenso de pendientes), el equipo multimedia y navegación con pantalla de 8 pulgadas y amplia conectividad con teléfonos inteligentes y ocho altavoces, entre otros. En opción hay una nueva suspensión que subraya la deportividad del Ateca FR. Se denomina Chasis Control Adaptativo, se puede asociar a las versiones de cuatro ruedas motrices y deja modificar su dureza a través de un selector. Además esta amortiguación rebaja la altura al suelo de la carrocería un centímetro. Otros integrantes del equipamiento disponible son el asistente de conducción en atascos (sigue al coche precedente y puede hasta detenerse por completo si éste lo hace), el reconocimiento de señales de tráfico o la frenada de emergencia con detección de objetos.

Hay que decir que el nivel FR está disponible con los motores de 150 CV y superiores, tanto en gasolina como en diésel. Estos últimos consisten en el bloque 2.0 TDi con un primer nivel de 150 CV unido a un cambio manual de seis relaciones y a la tracción total 4Drive; da una punta de velocidad de 196 km/h y un gasto combinado de 5,1 l./100 km. La otra opción diésel rinde 190 CV y va con la caja automática DSG de siete relaciones y la tracción 4Drive para lograr los 212 km/h de punta y 5,3 l./100 km. En gasolina está el 1.4 EcoTSi de 150 CV, que se puede configurar tanto con la tracción total o sencilla (a las ruedas delanteras) y con el cambio manual o automático DSG. Tiene una velocidad máxima de 201 km/h y un gasto que, en el peor de los casos, es de 6,3 l./100 km (tiene el sistema ACT de desconexión de cilindros cuando no hay mucha demanda de aceleración). El otro gasolina es el potente 2.0 EcoTSi de 190 CV, de nuevo cuño, que también incorpora la tecnología ACT; al igual que el diésel de la misma potencia, va asociado al cambio automático de siete relaciones y a la tracción integral 4Drive para conseguir una punta de velocidad de 212 km/h y un gasto homologado de 7./100 km.

Los precios en gasolina arrancan en los 31.340 euros del 1.4 EcoTSi de 150 CV y los 37.660 euros del 2.0 EcoTSi de 190 CV; en diésel van desde los 36.430 euros del 2.0 TDi de 150 CV y los 40.730 euros del 2.0 TDI de 190 CV.