Que la cierta veteranía no le ha hecho mella se nota nada más verlo. El Nissan X-Trail es un modelo atractivo que se sitúa por tamaño en la franja de los 4x4 medianos, un poco por encima de los estilosos ´SUV´ compactos que pueblan los escaparates de casi todas las firmas. Frente a éstos aporta una carrocería grande de aspecto sólido, no exenta de diseño, que hace valer su longitud de 4,65 metros, ofreciendo mucho espacio y una pisada en carretera noble.

Lo encontramos con tres mecánicas, dos diésel (1.6 dCi de 130 CV y 2.0 dCi de 177 CV) y una de gasolina (1.6 DIG-T de 163 CV). Las transmisiones pueden ser manuales de seis relaciones y para las variantes diésel hay disponible un cambio automático de variador continuo XTronic. También hay versiones 4x4 y 4x2 (al eje delantero). Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar una unidad dotada del propulsor más nuevo, el diésel de 177 CV con la tracción sencilla y la caja automática, una combinación que permite ahorro al tiempo que deja salir al campo gracias a las buenas cotas ´off-road´ y a un motor que puede con todo.

Si el Nissan Qashqai, su hermano pequeño, tiene un interior amplio, nuestro X-Trail, al contar con 27 centímetros más de longitud, ofrece un habitáculo algo más desahogado en todas las cotas con la ventaja de añadir la tercera fila de asientos, por un sobrecoste de 800 euros. En ese caso, la bancada central puede dejar más hueco a los de atrás gracias a que se desplaza longitudinalmente unos 26 centímetros; aunque por espacio conviene que los ocupantes de esa tercera fila sean niños o adultos no muy corpulentos. Si no se van a usar se quedan plegadas, dejando un piso del maletero plano con un volumen de 445 litros de capacidad (550 litros si solo tiene cinco plazas). Una bandeja horizontal permite separar la carga en dos alturas. El resto del interior tiene más soluciones prácticas, como un buen número de huecos para dejar objetos de todo tipo, alguno con refrigeración. El puesto de conducción es alto y los plásticos del salpicadero y guarnecidos presentan una superficie blanda y buenos ajustes. El diseño, muy similar al del Qashqai, despliega los mandos con lógica, así no hay que distraerse demasiado al conducirlo.

La versión más potente de la gama aumenta la polivalencia de esta carrocería, pues permite ir con más carga y afrontar todo tiempo de carreteras a buen ritmo. Su respuesta es poderosa desde pocas revoluciones y sube por encima de las 4.500 vueltas con fuerza aún. Quien no vaya a ir con mucho peso y prefiera una conducción más relajada, puede optar por la mecánica diésel de 130 CV, que rebaja el precio (a igualdad de acabado) en unos 1.350 euros, pero a costa de no disfrutar de la respuesta de nuestro X-Trail de 177 CV. Además, en carretera es comodísimo, no se deja balancear demasiado en apoyos fuertes y su comportamiento es noble y seguro. En ese sentido, se ha provisto de una serie de sistemas que, con electrónica, aportan seguridad en la trazada y comodidad en firmes en mal estado. Como decíamos antes, la tracción a las ruedas delanteras limita su uso fuera del asfalto, pero aun así se puede hacer incursiones con bastantes garantías por pistas de tierra gracias a sus 21 centímetros de altura libre al suelo. El cambio automático funciona de manera acertada, con la rapidez de los de convertidor de par o de doble embrague (aunque es de variador continuo) y hace una conducción relajada.

Es verdad que su consumo sube un poco respecto a la variante de 130 CV, pero nos ha parecido un gasto coherente: homologa 5,6 litros por cada 100 km, pero nos ha rondado los 6,7 litros en un uso normal pisando con frecuencia la ciudad.

Hay tres niveles de acabado para este propulsor: Acenta, N-Connecta y Tekna. De serie y desde el acceso (desde 31.750 euros), el X-Trail 2.0 dCi monta sensores de lluvia y luces, control de velocidad con limitador, monitor de presión de neumáticos, asistente al arranque en pendientes, climatizador doble, llantas de 17 pulgadas, sensores de aparcamiento, pantalla de 5 pulgadas con manos libres y conectividad USB, y freno de mano eléctrico. El siguiente nivel N-Connecta (desde 34.725 euros) añade el Escudo de Protección Inteligente de Nissan (alerta de salida de carril, reconocimiento de señales, asistente de luces y anti-colisión frontal), llantas de 19 pulgadas, techo solar, portón trasero de apertura eléctrica, sistema multimedia NissanConnect (navegación, internet, y aplicaciones con pantalla de 7 pulgadas) y cámara de visión 360º, entre otros. Por último, el acabado Tekna (desde 37.675 euros), suma los detectores de fatiga y ángulos muertos, piel en los asientos, ópticas de Led para todas las funciones y aparcamiento asistido, por citar algunos.

Una alternativa muy válida este Nissan X-Trail de 177 CV frente a otros modelos, quizá más coquetos pero menos prácticos y de posibilidades más limitadas. Con la mecánica descrita no se echará en falta más potencia y su caja automática es altamente satisfactoria.