El agraciado código estético de los últimos modelos de Peugeot le ha sentado como un guante a la segunda generación del 3008. El ´SUV´ galo tiene 4,45 metros de longitud, un tamaño que le permite disponer de un habitáculo espacioso en todas las plazas (en la fila trasera entran tres adultos sin problemas) y configurar su maletero con 520 litros de capacidad. Cuestiones de habitabilidad y practicidad aparte, el nuevo 3008 sorprende por su puesto de conducción futurista, que además cuenta con el tablero de instrumentos virtual ´i-cockpit´ (de serie), cuya información se puede personalizar entre varias apariencias en una pantalla de 12,3 pulgadas. Ésta se sitúa en una posición alta para que se consulte por encima del volante, como en más modelos de la firma. Hay otra pantalla en mitad del salpicadero de ocho pulgadas para el sistema multimedia de amplia conectividad.

El nuevo Peugeot 3008 está disponible con dos motores de gasolina (1,2 l. de 130 CV y 1,6 l. de 165 CV) y cuatro diésel (1,6 l. con 100 y 120 CV y 2,0 l. con 150 y 180 CV). Todos son de tracción delantera y hay cajas de cambios manuales de cinco y seis relaciones o automáticas de seis. Nosotros, para esta ocasión, les ofrecemos un contacto con una unidad dotada del excelente bloque de tres cilindros y 1,2 litros de gasolina (la marca llama a estos motores ´PureTech´), que rinde una potencia suficiente de 130 CV y que se une para esta ocasión a un cambio automático de seis relaciones.

La respuesta del motor nos ha parecido satisfactoria para todo tipo de trazados. Incluso en los repechos más pronunciados y con más carga de lo habitual, el 3008 de 130 CV se defiende con bastante dignidad. En un ritmo normal en carretera, el sonido que nos llega es refinado, algo mejor que el de los diésel, lo que contribuye a un confort de marcha que ya es bueno por el trabajo de aislamiento de la cabina. Mención especial merece el cambio automático ´EAT6´, que hace la conducción más relajada en ciudad y atascos. Además tiene una posición de manejo ´Sport´, con la que estira más las marchas y aumenta el dinamismo del vehículo, y la opción ´Nieve´ para circular por carreteras con este tipo de climatología. Además, con el sistema ´Advanced Grip Control´ se optimiza la motricidad en firmes deslizantes o en mal estado, actuando sobre la tracción del eje delantero (el 3008 no puede tener tracción total) a través de un mando giratorio que permite elegir entre varios modos (normal, barro, arena...). También incluye el control de descensos de pendientes que actúa desde 3 km/h.

En cuanto al consumo, el Peugeot 3008 1.2 PureTech de 130 CV con cambio automático, homologa una media de 5,2 litros por cada 100 km. A nosotros nos ha subido un poco más en nuestras pruebas, pero bajar de seis litros y poco para un vehículo de este porte de gasolina, nos parece un valor muy bueno.

Los niveles de equipamiento para este motor de 1,2 l. con caja automática son Active y Allure (el GT Line solo está disponible para la variante manual). Hay muchos elementos de equipamiento, tanto de serie como en opción. Para ayudar al conductor destacan el detector de objetos en los ángulos muertos, el asistente para el aparcamiento, el programador de velocidad adaptativo, el cambio entre las luces de cruce y carretera automático, las ópticas de Led para todas las funciones o la alerta de salida involuntaria de carril, por citar algunos.

El Peugeot 3008 1.2 PureTech EAT6 cuesta desde 25.500 euros.