Lanzado en 2010, el Countryman fue todo un hito para Mini. Nació como su modelo más grande, el primero con carrocería de 5 puertas y también el primero capaz de abandonar el asfalto Siete años después y tras vender 540.000 unidades -18.900 de ellas en España-, llega una nueva y muy mejorada generación que espera superar esas brillantes cifras.
Absolutamente nuevo -pese al parecido estético con su antecesor-, el Countryman es ahora más espacioso y más ´premium´, no en vano se estructura sobre la misma plataforma de los BMW X1 o Serie 2 Active Tourer y es además el Mini más grande fabricado hasta el momento. En concreto es 20 cm más largo y gana la friolera de 7,5 cm en distancia entre ejes, lo que unido a sus 3 cm más de anchura consiguen, ahora sí, un auténtico 5 plazas -es un 28 % más espacioso en su interior, con un maletero digno de tal nombre, 450 litros, 100 más que antes-. Todo ello sin perder su carácter urbano, aunque permitiendo salir con mucha más solvencia a la carretera e incluso fuera de ella.
Aunque se ha respetado su peculiar estilo estético, todo es nuevo en el exterior, mejorando además su aerodinámica, desde sus grupos ópticos, a su parrilla más grande, sus nuevos paragolpes o su portón trasero que ahora puede ser de apertura eléctrica. Lo mismo cabe decir de su interior, mismo estilo aunque con un diseño totalmente nuevo, sin embargo, lo destacable aquí es la mayor habitabilidad, mejor ergonomía o el obligado despliegue de conectividad e infotainment.
Por lo que respecta a las mecánicas, también son nuevos los dos motores de gasolina con 136 ó 192 CV -Cooper Countryman y Cooper S Countryman, respectivamente- y los dos diésel de 150 ó 190 CV -Cooper D Countryman y Cooper SD Countryman-. Lo mismo que sus nuevas cajas de cambios, manuales de 6 velocidades o automáticas de 6 y 8 velocidades, según la motorización escogida. Apuntar también las mejoras introducidas en el sistema de tracción total que, como los motores y las cajas de cambios son mucho más eficientes. A finales de marzo llegarán dos nuevas versiones, el deportivo John Cooper Works de 231 CV y el inédito Hybrid Plug-in (híbrido enchufable) que combina los 136 CV de su motor delantero de gasolina, con uno trasero eléctrico de 88 CV (224 CV en total) y que autoriza una autonomía de 42 km en modo eléctrico con tiempos de recarga bastante razonables.
En nuestra toma de contacto tuvimos la oportunidad de rodar con el diésel más potente, combinado con cambio automático y tracción total. Sin llegar a la excepcional y divertida dinámica de los Mini convencionales, entre otras cosas por su mayor tamaño y peso, lo cierto es que se mostró muy divertido, transmitiendo una muy agradable sensación de seguridad y control. Muy suave y fácil de conducir, nos gustó su agilidad ciudadana, su confort en carretera y lo entretenido que resulta en viradas carreteras de montaña, donde sus brillantes frenos contribuyen a sacarle bastante partido.
Con una gama de precios que arranca en los 27.800 euros y llega a los 37.600 euros del John Cooper Works -el mismo precio del Hybrid-, auguramos un gran éxito a este nuevo Countryman, con el que Mini completa la renovación de su gama. Las 5 variantes -no está previsto reeditar el, a nuestro juicio, encantador Paceman- son ahora nuevas.
