Audi sigue creciendo y batiendo récords de producción y venta. De hecho el año pasado creció un 3,8 % y camina con paso firme hacia el objetivo de superar los dos millones de coches vendidos en 2020.

Por lo que respecta a nuestro mercado, la marca alemana consiguió superar la barrera psicológica de las 50.000 unidades vendidas (50.511) en 2016, lo que supuso un crecimiento del 16 % y aventajar en 4.390 unidades a Mercedes y en 6.989 a BMW; no en vano, España es el séptimo mercado mundial para Audi.

Bien, pues en su objetivo de seguir creciendo, Audi propone una renovación total de uno de los modelos más importantes de su gama, el Q5, el todocamino de la marca que antes consiguió superar la barrera del millón de unidades vendidas -en menos de seis años- y del que se han matriculado la friolera de 1,6 millones de unidades desde su aparición en el mercado en 2008.

Heredero directo del excelente Q7, tanto a nivel tecnológico como estético, el nuevo Q5 es más grande, confortable, refinado y capaz que su antecesor y, además, es 90 kg más ligero. Esto consigue una calidad dinámica excepcional y un nivel de refinamiento que sólo conocíamos en vehículos de superior categoría. A destacar el avanzado sistema Quattro-Ultra disponible en las mecánicas de cuatro cilindros, los muy eficientes y renovados motores gasolina y diésel, la suspensión neumática adaptativa -una maravilla que justifica cada uno de los 2.300 euros que cuesta- y su completo programa de infotainment.

La gama queda compuesta, de momento, por tres mecánicas diésel con 150, 163 y 190 CV y un gasolina de 252 CV. Todos van asociados a la avanzada tracción integral descrita y a un cambio automático S tronic de siete relaciones, menos el de 150 CV, que es manual de seis marchas. En unos meses llegará la versión más potente, que se presentó a principios de año, el SQ5 de 354 CV, y también un diésel de 286 CV y otro híbrido enchufable.

Se han previsto tres líneas de dotación y, bien de serie o en opción, encontramos llantas de hasta 21 pulgadas, ópticas de Led o de xenón, asientos eléctricos, tablero de mandos con pantalla en color, información proyectada en el parabrisas, navegación con sistema multimedia de pantalla hasta de 8,3 pulgadas y acceso a internet con conectividad para ´smartphones´, control de velocidad con asistente de guiado en atascos, avisador de tráfico posterior cruzado, y sistema de aparcamiento asistido, entre otros.

En nuestra toma de contacto hemos rodado tanto con un 2.0 litros de gasolina y 252 CV, como con un 2.0 litros diésel de 190 CV y lo hemos hecho por ciudad, carretera, carretera de montaña, pistas de tierra y autopista. En todas las circunstancias nos ha impresionado su suavidad y silencio de marcha, su facilidad de conducción y unas cifras de prestaciones y consumos, excelentes. Sin lugar a dudas estamos ante uno de los mejores SUV de la categoría, si no el mejor, y gracias a un ajustado precio de lanzamiento de 40.550 euros (2.0 TDi 150 CV) se hará muy pronto popular en nuestras carreteras. Ya está a la venta.