El Tiguan ya no es tan compacto como su antecesor. Al crecer hasta los 4,50 metros de longitud se desmarca de la pléyade de todocaminos medios que pueblan los concesionarios, aportando todo el nutrido componente tecnológico del fabricante alemán y una imagen además que le acerca a la de su hermano mayor, el Touareg.

El nuevo Volkswagen Tiguan es, ante todo, equilibrado. Destaca en todo, dando un salto en la mayoría de aspectos frente a su antecesor. Para empezar, las mayores cotas lo hacen más habitable y cómodo. Delante, el espacio es como el de una buena berlina y detrás, aumenta el hueco para las piernas y tres adultos pueden viajar sin problemas gracias también a la anchura. El maletero es uno de los mayores de su clase y además se puede modular, porque la fila trasera se desplaza longitudinalmente varios centímetros. Así carga entre 505 y 615 litros. En este punto hay que decir que existe otra versión más alargada (Tiguan Allspace) con siete plazas y 22 centímetros más de longitud.

Mención aparte merece la calidad de los materiales, en la línea con los modelos de la firma (plásticos bien tratados, de tacto blando y bien ajustados) y las amplias posibilidades de equipamiento. Igual que la berlina Passat, el Tiguan tiene la opción de montar una pantalla a color de 12,3 pulgadas en el tablero de instrumentos, que se puede personalizar entre varias configuraciones. Hay otra pantalla de hasta 9,2 pulgadas en mitad del salpicadero para el completo sistema multimedia con servicio de internet con WiFi y se completa con la proyección de la información para el conductor delante del parabrisas o un hueco específico para teléfonos compatibles con la carga inalámbrica.

La gama comprende cuatro mecánicas diésel y tres de gasolina. Las primeras salen de un bloque de 2,0 l. con potencias de 115, 150, 190 y 240 CV; las de gasolina son un 1,4 l. de 125 y 150 CV y un 2,0 l. de 180 CV. Hay cambios manuales de seis relaciones o automáticos de doble embrague (DSG) de seis o de siete, dependiendo de la versión del motor. El sistema de tracción total de Volkswagen 4MOTION está disponible. Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar una unidad dotada del motor diésel intermedio (uno de los más interesantes por sus prestaciones y gasto) de 150 CV unido a la caja manual de seis marchas.

De buenas reacciones al volante, y eso que nuestro Tiguan no contaba con la tracción total, este modelo destaca por sus prestaciones, que parecen más que la potencia anunciada, con un gasto realmente contenido. Este último aspecto nos ha llamado la atención al subir poco respecto a su consumo medio homologado de 4,7 l/100 km. Es silencioso en marcha, apenas acusa vibraciones incluso en frío, y la dinámica está por encima de la media en este segmento debido a unas suspensiones firmes que conservan cierta comodidad en zonas muy rotas.

Yendo rápido acusa un poco el peso (casi 1.600 kg) y el tamaño, pero al límite las ayudas contribuyen a frenar las ya contenidas inercias de la carrocería. Delicioso tacto del volante, que guía muy bien, y un accionamiento de la palanca del cambio manual al que no se le puede poner pegas, completan unas sensaciones de conducción en las que sobresale por aplomo y seguridad.

Y hablando de la seguridad, el nuevo Tiguan va bien servido gracias al montón de dispositivos destinados a tal fin, como el frenado de emergencia automático con reconocimiento de peatones, el asistente que intenta mantener el vehículo en el carril, el programador de velocidad activo, el testigo de objetos en los ángulos muertos, el sistema que eleva la parte posterior del capó en caso de atropello o el detector de cansancio del conductor, entre otros. También se pueden añadir los faros de Led adaptativos o varias cámaras como ayuda al aparcamiento.

De las tres versiones disponibles, Edition, Advance y Sport, nosotros hemos disfrutado del Tiguan con la primera de ellas. Si lo preferimos con cambio automático o tracción total, hay que subir de versión. Aun así, nuestro modelo en concreto ya ofrece mucho agrado de conducción y no se va demasiado de precio, pues cuesta, con la mecánica diésel de 150 CV, 29.920 euros. Con el cambio DSG vale desde 35.800 euros, 37.090 euros con la tracción total 4MOTION. La combinación de la caja automática y la tracción 4x4 deja el precio de partida en los 39.110 euros.