BMW no solo es una referencia por calidad y clase, también lo es por la tecnología a bordo de sus coches. Y con el fin de dar a conocer con más detalle todos los sistemas de vanguardia que emplea, citó la pasada semana a la prensa especializada en unas jornadas muy interesantes.

Podemos comenzar con las mecánicas, porque ahí también se ha ido innovando para conseguir las mejores prestaciones con el consumo más bajo. Así, la familia de motores EfficientDynamics de tres y cuatro cilindros destacan por su respuesta y poco gasto. Los bloques están basados en unidades de módulos de aproximadamente 500 cc con componentes comunes. Se emplea aluminio en muchas piezas y el sistema TwinPower Turbo es utilizado indistintamente en motores de gasolina y diésel, por eso la sinergia permite reducir costes aumentando la rentabilidad y disminuyendo el impacto en el medio ambiente. Para sus motores de alto rendimiento, también se ha innovado con la inyección de agua que monta de serie el BMW M4 GTS. Su corazón de seis cilindros de gasolina pasa de 431 CV a 500 CV gracias a la pulverización de agua en la cámara de combustión para enfriar el aire y conseguir que el motor pueda trabajar a mayor presión. Así se obtiene más potencia conservando el mismo consumo y sin aumentar la fatiga del propulsor.

Más adelantos importantes en materia de propulsores es la configuración de cuatro turbos para el BMW 750d. Conserva el excelente bloque diésel de tres litros y seis cilindros, pero con una potencia que sube hasta los 400 CV gracias a los dos pares de turbocompresores.

Otro apartado que muestra el futuro de la movilidad es la conducción autónoma. En ese sentido, los ingenieros han ampliado las funciones de asistencia al conductor en el nuevo BMW Serie 5, añadiendo una cámara estereoscópica junto a varios sensores en el perímetro del vehículo. Todos los nuevos dispositivos actúan en combinación con el asistente de cambio de carril, la prevención de colisiones y la alerta de tráfico cruzado, entre otros. De esta forma se dan datos precisos al sistema de control de velocidad de crucero, que también puede tener en cuenta las restricciones de velocidad, supervisando además los carriles para conocer la situación del tráfico. Sin duda es un paso adelante en materia de conducción autónoma con la nueva berlina ejecutiva de la marca.

El Serie 7 también destaca por su ingente carga tecnológica. Una muestra de ello es la posibilidad de hacer maniobras de manera remota a través de la llave con pantalla (Display Key). El conductor, desde fuera del vehículo puede introducirlo de frente en un estacionamiento angosto (en el que no podría abrir las puertas), y sacarlo marcha atrás siempre bajo su supervisión.

Por otro lado, en cuanto a alumbrado, BMW ha sido el primer fabricante a nivel mundial en implantar la tecnología Láser en las ópticas del deportivo i8, que más adelante estarán disponibles para el Serie 7. También emplea en más modelos los pilotos traseros OLED, una nueva solución que mejora la visibilidad del vehículo creando una superficie iluminada más homogénea y vistosa.

Un aspecto muy futurista es la posibilidad de controlar el sistema multimedia a través de gestos. Lo estrenó el Serie 7 y ahora se ha implantado en el nuevo Serie 5. Los movimientos con la mano derecha son captados mediante un sensor de 3D y así es posible desplazarse por los menús, buscar una emisora o canción y contestar llamadas. También se ha mejorado el sistema de órdenes por voz. Conoce más idiomas y el conductor se puede dirigir a él no solo mediante comandos prefijados sino preguntando en un lenguaje más cotidiano.