BMW celebra los 25 años de su Serie 5 Touring lanzando la quinta entrega de este modelo. Por su carga tecnológica y calidad será uno de los familiares más avanzados y lujosos del momento, y se mostrará el mes que viene en el Salón de Ginebra. Animado por la flor y nata de la tecnología de la marca, se espera con variantes de propulsión y tracción total inteligente (xDrive), además de cuatro mecánicas disponibles desde el inicio de la comercialización, prevista para este verano; dos son de gasolina (530i de 252 CV y 540i xDrive de 340 CV) y las otras dos son de gasóleo (520d con 190 CV y 530d con 265 CV). Las transmisiones son automáticas de ocho relaciones y en el de 190 CV se podrá elegir con una manual de seis velocidades.

De tamaño prácticamente igual que el de la berlina que le sirve de base, el nuevo Serie 5 Touring presenta también el mismo diseño interior en el salpicadero y paneles de puertas. En la trasera obviamente están las principales diferencias, por un maletero 40 litros mayor, hasta un total de 570 litros, que ofrece además la posibilidad de alojar objetos en vertical. Si es necesario más hueco, los respaldos de la fila trasera se abaten en proporciones 40:20:40 para dejar nada menos que 1.700 litros. A la practicidad de sus múltiples espacios para dejar toda clase de objetos, hay que sumar la apertura de la luneta trasera (sin necesidad de abrir todo el portón), más propio de un todocamino, y la posibilidad de esconder la cortinilla que oculta la carga bajo el suelo del maletero.

La dinámica se ha cuidado, como en cualquier BMW, aligerando el peso con nuevos diseños de chasis y aleaciones (también se usa aluminio en varias partes), y con la adopción de una suspensión neumática de serie que ajusta la altura del eje trasero. Hay disponibles unas barras estabilizadores activas, las ruedas traseras directrices y otra suspensión ´M´ que baja la altura de la carrocería 1 centímetro.

Por lo demás, cuenta con todos los modernos dispositivos de equipamiento que visten a la berlina, como el programador de velocidad activo con función de seguimiento del coche precedente (puede frenar si hay una retención), varios avisos (el de pérdida involuntaria del carril o de colisiones frontales y laterales), asistentes al adelantamiento o a la esquiva de un obstáculo en la calzada, el sistema de reconocimiento de señales que puede actuar con el control de velocidad u otro de conducción autónoma que usa el radar frontal y varias cámaras para guiar el vehículo dentro de la carretera. Como elementos adicionales, pero no menos importantes, están las ópticas de Led adaptativas de alto rendimiento (si no se montan, de serie también son de diodos Led). En el apartado de la conectividad y las opciones multimedia está la pantalla del salpicadero, que puede ser de 8,7 o de 12,2 pulgadas. Como curiosidad, sus funciones más importantes se activan mediante gestos con la mano sin tocar nada. La proyección de datos en el parabrisas también ha mejorado sensiblemente.

En pocas semanas conoceremos los precios del que está llamado a ser uno de los mejores familiares del mercado.