Por un precio de partida de 57.600 euros, la versión Laredo, que supone el ataque a la renovada gama del Jeep Grand Cherokee, tiene un nivel de dotación muy alto y un solvente motor de gasóleo de seis cilindros en ´V´ con tres litros de cubicaje de 190 CV.
En cuanto a la dotación, ofrece un listado de elementos muy completo: barras en el techo, retrovisores abatibles, llantas de 18 pulgadas, asientos delanteros con ajustes eléctricos y apoyo lumbar, climatizador doble, cuadro de instrumentos virtual con pantalla de 7 pulgadas, control de velocidad, levas del cambio automático en el volante, sensores de lluvia y luces, ópticas bi-xenón con luz de día de Led, acceso y arranque sin llave, asistente al arranque en cuesta, control de descensos, alerta de frenada de emergencia, sensores de aparcamiento, sistema de tracción total Quadra-trac II con programas de avance en diferentes tipos de terreno y sistema multimedia Uconnect con pantalla de 8,4 pulgadas y navegación.
Con una longitud de 4,83 metros de largo, el Jeep Grand Cherokee es un 4x4 muy cómodo para viajar. Los materiales empleados en su interior son de calidad y el salpicadero es sobrio y elegante. El tamaño de la carrocería permite un interior muy amplio, espacioso para sus cinco plazas. Detrás, el maletero puede cargar hasta 457 litros, ampliables hasta los 1.554 litros gracias a que los respaldos de la bancada trasera se abaten en partes asimétricas.
El motor de 190 CV es suficiente para mover los 2.400 kg que pesa el vehículo. Apenas se escucha en un habitáculo que además está muy bien aislado del exterior. Su respuesta es buena desde pocas vueltas y sube con fuerza por encima de las 4.000 revoluciones sin problemas.
Es elástico y agradable debido a su estupenda cifra de par en una amplio rango de vueltas (440 Nm entre 1.600 y 2.800). Otra baza de la mecánica es su parco consumo al homologar una media de 7,5 litros por cada 100 km. A esto ayuda también la caja de cambios automática de ocho relaciones de convertidor de par.
Como buen vehículo de la marca, el Grand Cherokee no defrauda en el ámbito de tierra y, pese a sus medidas y peso, circula por zonas comprometidas sin perder la compostura. La reductora viene de serie y se complementa con el avanzado sistema de tracción total Quadra-trac II, que permite el avance por sitios complicados mejorando la motricidad.
El Jeep Cherokee Laredo V6 3.0 es un digno escalón de acceso, tiene fuerza más que suficiente para movernos con la familia y con un nivel de dotación ya importante. Aparte de esta motorización está el resto de la gama, con otro diésel con el mismo bloque (3.0 V6) de 250 CV y tres de gasolina (3,6 litros de 286 CV, 5,7 litros de 352 CV y 6,4 litros de 468 CV).
