De un tiempo a esta parte, el mestizaje entre segmentos nos ha dado más de un quebradero de cabeza a los que nos dedicamos a esto. Todocamino y cupé, monovolumen y urbano... Categorías que pensábamos poco combinables ahora están a la orden del día y encima en puestos altos en las listas de ventas. Y cuando creíamos haberlo visto todo, Range Rover, la división de lujo de Land Rover, nos sorprende con una realización muy llamativa y original sobre la base de su afamado ´SUV´ Evoque.

Y la verdad es que, después de haberlo visto ´en directo´ (hace tiempo que sabíamos de él por fotografías en prensa), y tras una toma de contacto, podemos afirmar que la nueva variante del Evoque no es para nada un engendro. Es más, la capota de lona le queda como un guante e incluso le hace ganar exclusividad y disfrute.

El Evoque Convertible ya se puede ver y probar en Premiercar, concesionario oficial de Jaguar y Land Rover en Espinardo, en Murcia, y está disponible con dos mecánicas diésel de 150 y 180 CV y una de gasolina de 240 CV. En todos los casos, la tracción es integral a demanda y se usa una caja de cambios automática de nueve relaciones.

Nosotros hemos podido probar una unidad dotada del motor de acceso diésel de 150 CV, apto para casi todos los usos y que además contiene el gasto de combustible.

Muy bonito por fuera, el Evoque Convertible conserva el aspecto sólido de sus hermanos, añadiendo un toque más ´chic´ por su capota, que se puede abrir en marcha hasta una velocidad de 48 km/h en unos 18 segundos (tarda 21 segundos en hacer lo contrario). Se pliega en forma de ´Z´ en un hueco espacial, así no entra dentro del maletero, aunque éste tiene casi la mitad de la capacidad de un Evoque ´normal´, unos 251 litros. En opción hay un deflector de aire para ir más cómodos en carretera sin el techo. Dentro se configura con dos plazas detrás (con suficiente espacio), y delante destaca la pantalla multimedia de 10,2 pulgadas que ha estrenado para toda la gama Evoque (sistema InControl Touch Pro) con conectividad optimizada para teléfonos inteligentes y disco duro de 60 Gb.

El motor propuesto mueve bien al Evoque Convertible, y eso que esta variante tiene un sobrepeso de cerca de 300 kg respecto al equivalente cerrado. Teniendo en cuenta esto, las prestaciones no están mal, pues alcanza una punta de velocidad de 180 km/h (la misma que el de cinco puertas con idéntico motor), tardando 12 segundos (un poco más) en el ´cero a cien´. El consumo medio que homologa es de 5,7 litros por cada 100 km.

Así, al volante, el mayor peso apenas compromete sus buenas reacciones. El motor no pone en aprietos a un bastidor reforzado para la ocasión (más que las versiones cerradas debido a la ausencia de los largueros permanentes del techo), y resulta difícil hacerle perder la pisada. El ruido mecánico llega muy filtrado al habitáculo en configuración cerrada, pues tiene el techo cinco capas aislantes que también hacen lo propio con las inclemencias del tiempo.

Pero no hay que olvidar que estamos conduciendo todo un Range Rover, lo que supone una efectividad por tierra sobresaliente. Y así es, incluso en esta versión, pues a la tracción total Active Driveline inteligente (puede desconectar el eje trasero para ahorrar combustible si no es necesaria mayor motricidad), se le une el efectivo sistema Terrain Response que incluye varios modos de avance específicos para firmes distintos. Además suma el control de descensos de pendientes y el programador de baja velocidad ´off-road´. También mantiene la profundidad de vadeo de 50 centímetros del resto de la gama.

Los precios del Range Rover Evoque Convertible parten desde los 54.900 euros de ésta versión de 150 CV; con el otro motor diésel de 180 CV, el precio va desde los 57.900 euros y con el de gasolina de 240 CV cuesta desde 63.700 euros.