Durante el primer trimestre del próximo año hará su aparición la nueva generación del modelo más campero de la firma: el Countryman. Para esta hornada, el fabricante ha preparado su modelo polivalente con una longitud 20 centímetros mayor (también aumenta en anchura), para dejar un habitáculo más amplio y funcional que la edición precedente.

La familia de mecánicas se revitaliza con lo último que usa la marca, así veremos dos diésel (Cooper D con 150 CV y Cooper SD con 190 CV), otros dos de gasolina (Cooper de 136 CV y Cooper S con 192 CV) y, una novedad importante, un híbrido (Cooper S E con 224 CV). En todos los casos se puede elegir la tracción integral, excepto en éste último que va de serie, y hay cajas de cambios manuales de seis relaciones y automáticas de seis u ocho, según versión.

Dentro se ha hecho hincapié en la practicidad, con más huecos para objetos y el maletero suma nada menos que 100 litros para llegar a 450, una capacidad casi de berlina y que varía gracias a que la bancada trasera se desplaza 13 centímetros. Además el portón puede tener apertura y cierre eléctricos.

En cuanto a la dotación, el nuevo Countryman, ya sea de serie o en opción, se viste con ópticas de Led, tres tipos de sistemas multimedia con pantallas de hasta 8,8 pulgadas, proyección de datos en un plástico delante del parabrisas (´Head Up display´), programador de velocidad con radar, aviso de accidente por alcance, frenada de emergencia con detección de peatones, aparcamiento semiautomático con cámara de marcha atrás y reconocimiento de señales de tráfico, entre otros.

Algo ya tradicional en la marca son las innumerables opciones de personalización, además de un climatizador doble, un sistema de remolque, un techo panorámico y varios paquetes de elementos que lo complementan a gusto del cliente. Pronto se sabrán los precios de este nuevo modelo británico.