Su antecesora, la GSR750, ya era una moto excelente, resultado de combinar el excelente y mítico motor de la GSX-R con un robusto chasis y una afilada carrocería naked -desnuda, sin carenado- y así lo demostró, colocándose siempre entre las más vendidas de su categoría. Pero el tiempo pasa y la competencia aprieta, así que Suzuki ha actualizado el concepto, rebautizándolo como GSX-S -mucho más adecuado, puesto que en realidad estamos ante la versión sport de la superdeportiva GSX-R- y proponiendo una atractiva y polivalente 750, que llegará a primeros de año a nuestro mercado, con un precio que debe estar en línea con los cerca de 9.000€euros que costaba su antecesora y que, a buen seguro, la volverá a colocar entre las superventas de nuestro mercado.

La nueva GSX-S 750 toma el motor de la también renovada R; un tetracilíndrico de 749 c.c. con 16 válvulas que ya cumple con la normativa Euro4 y que se ha afinado y mejorado mucho. Se incorpora un sofisticado control de tracción de tres niveles, la instrumentación digital de la GSX-S 1000, los controles anticalado, el arranque fácil, etc. para conseguir un rendimiento aún más ágil.

El chasis es el mismo, aunque incorpora un nuevo basculante, así como nueva horquilla invertida, nuevos frenos con ABS de última generación, discos lobulados de 310 mm., etc.

Para terminar, el conjunto muestra una nueva estética, aún más agresiva y vanguardista que la colocan como una de las naked deportivas y polivalentes más atractivas de nuestro mercado.

Lo dicho, la GSX-S 750 nace con vocación de superventas y tiene sólidos argumentos para conseguirlo.