El nuevo Mazda MX-5 llegó a finales del pasado año a los concesionarios con un estilo más poderoso y dos motores de gasolina. Su oferta mecánica es sencilla, como suele ser habitual en el mítico ´roadster´ japonés, pero muy bien pensada para configurar un biplaza en el que las sensaciones están por encima de todo. Y todo ello manteniéndose fiel a su estilo, pues sigue siendo descapotable (tanto con techo de lona como duro retráctil de la nueva versión RF), motor delantero centrado y propulsión trasera. Tres factores que si ya prometen diversión por separado, juntos hacen un cóctel adictivo altamente recomendable.

Las mecánicas consisten en dos motores de gasolina, un 1,5 l. de cilindrada con 131 CV (6 l. de media) y un 2,0 l. de 160 CV (6,9 l. de media), unidos en ambos casos a una caja de cambios manual de seis velocidades, que va tan bien que no echamos en falta una caja automática secuencial. Nosotros hemos disfrutado para esta ocasión de una unidad dotada del motor más potente.

Como la carrocería tiene menos de cuatro metros de longitud, deja una distancia entre ejes corta (2,31 metros), que acentúa la viveza de unas reacciones no muy habituales. Y por si fuera poco, la posibilidad de quitarle el techo aumenta enteros la diversión al volante; se acciona con la mano, así no tiene automatismos que incrementen el mantenimiento, y se recoge fácilmente detrás de los asientos. Como ésta no entra en el espacio destinado al maletero, no es necesario modular la carga por si plegamos el techo, aunque conviene tener en cuenta los 130 litros de capacidad de éste. Delante, el biplaza ofrece un espacio suficiente para dos y los materiales tienen un tacto agradable. El salpicadero se inspira en los últimos hermanos de marca y la ausencia de la guantera se suple con un hueco cerrado con una puerta entre los dos respaldos (además de más espacios repartidos por el habitáculo). De serie hay una pantalla táctil de 7 pulgadas que se gobierna a través del mando ´HMI´ entre los dos asientos, y admite órdenes por voz. El equipo multimedia incluye navegador (en los dos acabados más altos; en los de acceso por 400 euros) y conectividad a internet con diversas aplicaciones, así como los habituales manos libres y conexión a fuentes de sonido.

Con el motor de 160 CV, el Mazda MX-5 se puede adquirir con tres acabados: ´Style+´, ´Luxury´ y ´Luxury Sport´. De serie y desde el primer nivel, el biplaza monta ópticas ´full Led´ con luces diurnas, llantas de 17 pulgadas, diferencial autoblocante, aire acondicionado, programador de velocidad, arranque por botón, avisador de cambio involuntario de carril, climatizador automático, tapicería de cuero y sensores de lluvia y luces. El ambiente ´Luxury´ incorpora el acceso sin llave, los sensores de aparcamiento traseros, el navegador y luces de carretera automáticas. También, con este motor más potente se añade un sistema que aprovecha más la energía en deceleraciones (´i-Eloop´), el sistema de arranque y parada y una suspensión más deportiva. Sobre este ambiente, el ´Luxury Sport´ suma faros adaptativos, asientos Recaro, detector de tráfico trasero y control de ángulos muertos.

Los precios de la gama van desde los 25.000 euros del 1,5 l. de 131 CV. Con el motor de 2,0 l. de nuestra vistosa unidad, el precio de partida va desde los 27.800 euros.