El nuevo Carens llegará a finales de este año a los concesionarios de la marca coreana con una puesta al día que recuerda a los nuevos diseños de Kia, mejorando la calidad de los materiales del interior y actualizando los dispositivos de seguridad y entretenimiento.

El Carens es un monovolumen clave para Kia, pues ha crecido de forma sostenida desde la actual generación que nació en 2013. Solo en la primera mitad de este año se han vendido en Europa más de 11.500 unidades, lo que da una idea de la buena acogida de este vehículo, muy versátil y práctico para un uso familiar.

Por fuera se rediseña el frontal para mostrar una apariencia más esculpida, cambian las llantas, que ahora pueden ser de 16, 17 y hasta 18 pulgadas, y los pilotos de la trasera adoptan otra firma lumínica. Dentro se renuevan las tapicerías, hay otros detalles de acabado metálico y negro brillante y el salpicadero aparece con un efecto de fibra de carbono.

En cuanto al entretenimiento, el modelo está disponible con un sistema multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas para acceder a los servicios de conectividad y navegación de Kia provistos por TomTom y que se completan con una cámara de visión trasera. También se ha previsto la total integración con los protocolos de los ´smartphones´ más extendidos del mercado. En el capítulo dispositivos de asistencia a la conducción, el Carens incluye la detección de ángulo muerto, la alerta de tráfico trasero al circular marcha atrás o el reconocimiento de señales de tráfico.

Para finalizar, una de las mejoras más reseñables del nuevo Carens en lo que a mecánicas se refiere son un conjunto de medidas llamadas ´Eco Pack´ para el motor diésel de 1,7 l. y 115 CV, que consisten en el sistema de parada y arranque automáticos, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y unas relaciones de cambio revisadas. Así, podrá alcanzar un nivel de emisiones de CO2 de sólo 109 gr/km, con la caja de cambios manual de seis velocidades.