Espacioso, cómodo y muy práctico. Es lo primero que se nos viene a la mente después de bajarnos del nuevo familiar de Renault.

La versión ´ranchera´ de la berlina Talisman (otro modelo que ha recibido nuestros más sinceros elogios) va igual de bien que la variante de tres volúmenes, con la ventaja que aporta la posibilidad de carga en vertical en su maletero (casi 500 litros hasta la cortinilla que lo cubre).

El Talisman Sport Tourer mide prácticamente lo mismo que la berlina, 4,86 metros, un tamaño ya a considerar y que da una idea del interior que presenta. Hay espacio en todas sus plazas, incluso para un pasajero de talla normal en la fila central trasera (la anchura del coche también es grande, 1,87 metros).

Delante el puesto de conducción no tiene tacha y muestra bastante información gracias al tablero de mandos digital (personalizable en varias configuraciones) y al opcional ´Head Up Display´ que proyecta los datos más relevantes en una lámina delante del parabrisas. El sistema multimedia puede contar con una llamativa pantalla de 8,7 pulgadas en vertical ya vista en otros modelos de la firma. Se trata del R-Link 2 que controla, además del equipo de entretenimiento, los diferentes perfiles de manejo (´Multi-Sense´) del coche para que sea más ágil, más ahorrativo o conformable, entre otras características. Otra solución agradable es el sistema de iluminación empleado en el interior, que puede ajustar su tonalidad e intensidad a gusto de los ocupantes para crear una atmósfera aún más acogedora.

De todas las combinaciones mecánicas (1.5 dCi con 110 CV y 1.6 dCi con 130 y 160 CV en diésel, y dos 1,6 l. en gasolina con 150 y 200 CV), probamos una de las más equilibradas por sus reacciones y poquísimo gasto, y eso que hay que tener en cuenta que esta carrocería es bastante grande y el peso del conjunto, aunque contenido para el tipo de coche, ronda los 1.600 kg. La variante 1.6 dCi de 130 CV es formidable: tiene una rumorosidad que ya quisieran muchos otros diésel, es muy elástico en su respuesta y además tiene fuerza para ir a ritmos bastante altos y con carga.

Si decidimos unirlo a la caja de cambios automática de doble embrague de seis relaciones, el acierto ya es pleno, pues funciona con unos criterios óptimos y ayuda a que la conducción sea relajada y ahorrativa. A propósito del gasto, nuestro Talisman Sport Tourer 130 CV es un ´mechero´. Homologa una media de 4,4 litros por cada 100 km, un valor muy bajo, pero algo complicado de conseguir. Aun así, bajar de los seis litros en un vehículo tan grande omo este ya nos parece un logro y una cualidad a resaltar.

Con el motor de gasóleo de 130 CV, el Talisman Sport Tourer está disponible con los acabados Intens y Zen. De serie y desde el primer nivel monta elementos como el climatizador doble, el acceso y arranque sin llaves, el sistema multimedia y de navegación R-Link 2 (pantalla de 7 pulgadas), el freno de estacionamiento eléctrico, los sensores de lluvia y luces, el asistente de aparcamiento trasero, el programador de velocidad con limitador y el sensor de presión de neumáticos, entre muchos otros.

El otro nivel añade un sensor de calidad del aire, el sistema R-Link 2 más completo (pantalla de 8,7 pulgadas), la iluminación ambiental, las ópticas de Led con alumbrado en curva y conmutación automática, el regulador de velocidad con radar, el reconocimiento de señales de tráfico, la alerta por salida de carril y ayuda a la frenada de emergencia, por citar algunos.

En resumen, uno de los mejores familiares del momento por espacio y confort, que no descuida la dinámica que permite un motor muy bien planteado y que encima apenas gasta. La gran cantidad de equipamiento justifica el precio, que en el caso de la variante de 130 CV diésel parte desde los 28.550 euros, 30.040 euros si contamos con el recomendable cambio automático EDC de seis relaciones.