El Wrangler es uno de los pocos 4x4 puros que quedan. Ante la ingente cantidad de ´SUV´ que asedian el mercado, cuyas posibilidades fuera del asfalto se limitan a corretear por pistas en buen estado, se agradece que unos pocos sigan fabricando todoterrenos ´como Dios manda´. Jeep se mueve muy bien en este campo y presenta una gama de vehículos envidiable y de altas capacidades.

El Wrangler es la estrella en terrenos abruptos y, generación tras generación, ha ido atesorando toda la sabiduría del fabricante en efectividad por estos escenarios.

Ahora, para celebrar sus 75 años lanza una edición especial llamada ´75 Aniversario´, que se une a las versiones ya existentes: ´Sport´ (desde 39.200 euros), ´Sahara´ (desde 44.700 euros) y ´Rubicon´ (desde 46.950 euros). El acabado 75 Aniversario va cargado de elementos y se sitúa en lo más alto de la gama, tanto para la carrocería de tres puertas (51.200 euros) como para la de cinco ´Unlimited´ (54.200 euros). El propulsor es un diésel de 2,8 litros con 200 CV, conjuntado con una caja automática de cinco relaciones. El sistema de tracción total que incorpora es el ´Command-Trac´ con reductora.

Los elementos principales de esta edición diferencian al Wrangler con un capó abombado que refrigera mejor el motor, varios detalles en bronce, un color exterior exclusivo ´Verde Sarge´, los pasos de rueda pintados del mismo color que la carrocería, las llantas de aluminio de 18 pulgadas y unos asientos de cuero con el logo conmemorativo, entre otros.

Sin duda es una edición muy interesante para los entusiastas del mundo del todoterreno más extremo, que si bien es más costosa, va mucho más equipada que el resto de la gama.