El Audi S1 no tiene igual. Reina por su cuenta en una categoría en la que hay caprichos del calibre de los Opel Corsa OPC, Renault Clio Sport, MINI John Cooper Works o Nissan Juke Nismo, entre otros. Pero nuestro S1 no sólo destaca sobre el resto por sus tremendos 231 CV, sino también por la afinada tracción total quattro de la marca, que le da un plus de motricidad espeluznante.

La cumbre de la familia A1 aprovecha las virtudes del urbano de cuatro metros, combinando una carrocería muy ´chic´ de cinco puertas (también hay un S1 de tres puertas) con un interior amplio para su tamaño. La vista exterior se diferencia del resto de la gama por los paragolpes prominentes, las cuatro salidas de escape, las taloneras y unas llantas enormes (de hasta 18 pulgadas) que tienen un perfil de goma testimonial. Toda una declaración de intenciones que se interpreta en un interior que puede montar unos asientos que sujetan mejor la espalda en curvas (integran el reposacabezas) e incluyen más detalles diferenciadores en las salidas de ventilación, el panel de instrumentos y pedales. Conviene señalar que el sistema de tracción total resta algo de maletero, concretamente 60 litros, por lo que la capacidad de carga se queda en unos 210 litros.

En cuestiones mecánicas, el encargado de animar la fiesta es un bloque de gasolina de dos litros de cubicaje y cuatro cilindros sobrealimentado que rinde 231 CV a 6.000 rpm. La respuesta es enérgica desde abajo, pero permite un uso diario porque conserva bastante progresividad. Por encima de unas 2.700 revoluciones, el S1 es un diablo y llega al corte de inyección (a 6.700 vueltas aproximadamente) más rápido de lo esperado. La única caja de cambios disponible es una manual de seis marchas, una aliada perfecta para sacar lo máximo del motor en toda circunstancia: tacto goloso y metálico y recorridos cortos.

Enfocado claramente a los que buscan emociones fuertes, el Audi S1 no está exento de coherencia. En ese sentido y como ya hemos comentado, se puede usar a diario, ya que las suspensiones firmes no machacan demasiado a los de dentro y el consumo en general es más que razonable: 7,1 l./100 km homologados. A nosotros nos ha subido alrededor de un litro más conduciendo sin reparar en medias. De todas formas, si pasamos más veces de lo deseado por el surtidor es también culpa de un depósito de combustible de 45 litros, adaptado en el chasis por la adopción del grupo de impulsión trasero. Eso también ha modificado el esquema del tren posterior en favor de una arquitectura de tipo independiente más elaborado.

En cuanto a su dilatada vena deportiva, el pequeño saca a relucir sus armas, especialmente con el selector de manejo en posición ´Dynamic´ (hay otro para lograr más eficiencia y otro de uso normal). Es ahí cuando la respuesta del motor se hace más viva (por cierto, hay que escuchar el sonido que sale por sus cuatro escapes...) y se retrasa la entrada de las ayudas electrónicas. Ahora hay que ser más cuidadoso con el pie derecho y más fino con el volante, pero no tanto como pensábamos, porque la tracción total quattro viene a nuestra ayuda con una motricidad difícil de creer. Es verdad que puede perder la compostura, pero lo cierto es que cuesta llegar a ese extremo.

Por lo demás, el Audi S1 está muy bien equipado, como buen tope de gama: faros de xenón, suspensión deportiva, climatizador, sistema de arranque y parada, iluminación interior de confort, sensores de lluvia y luces, tapicería mixta tela y cuero, equipo de audio con conexiones auxiliares y ocho altavoces, pantalla de 6,5 pulgadas abatible en el salpicadero y llantas de 17 pulgadas, entre otros elementos. Si parece poco, es posible completar el listado con sensores de aparcamiento, programador de velocidad, otra tapicería de cuero, asientos más deportivos, acceso y arranque sin llave, un paquete de elementos exteriores (alerón, faldón delantero, llantas de 18 pulgadas y pinzas de freno de color rojo), navegación o un equipo BOSE de audio mejorado.

El precio de este capricho, que enamora por sus reacciones e imagen descarada es de 35.455 con la carrocería más práctica Sportback de cinco puertas.