El Ford Mondeo es de esos modelos que hacen la guerra a las todopoderosas berlinas de las marcas ´premium´. Sobre la mesa su imponente imagen, un interior que incluso les supera en habitabilidad en algunos casos y unas mecánicas y tecnología que no desmerecen frente al consabido refinamiento de los ´inalcanzables´ alemanes. Además nos toca muy de cerca, pues se fabrica en la planta de Almussafes de Valencia, cuya producción ha creado unos 5.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos.

Se presenta al mercado con tres formas para elegir (sedán, berlina y familiar) con idéntica longitud de 4,87 metros, aunque, lógicamente con distintas posibilidades en el ´tres cuartos´ trasero. La oferta mecánica incluye lo más avanzado de la marca, con tres motores de gasolina EcoBoost (1,0 l. de 125 CV, 1,5 l. de 160 CV y 2,0 l. de 240 CV), cuatro diésel TDCI (1,5 l. de 120 CV y 2,0 l. con 150, 180 y 210 CV) y un híbrido que se asocia exclusivamente a la carrocería sedán (gasolina de 2,0 l. más eléctrico con un total de 187 CV). La tracción integral se puede asociar con los diésel de 150 y 180 CV. Precisamente nosotros hemos podido probar una unidad dotada con el motor de gasóleo de 150 CV, muy equilibrado, que ya es suficiente para mover al Mondeo con bastante soltura.

La berlina de Ford llama la atención por su diseño y también por su tamaño. Que se acerque a los cinco metros de largo hace que nos lo pensemos más a la hora de entrar en algún garaje estrecho o intentar un aparcamiento en línea. Por otro lado, en carretera abierta es comodísimo y, sobre todo, muy habitable. Cinco plazas ´de verdad´ y un maletero de 550 litros de capacidad, en el que resulta fácil meter objetos voluminosos por el enorme hueco de carga que deja el portón. Delante los mandos se distribuyen con lógica, aunque haya que aprendérselos al principio dada la cantidad de dispositivos que monta. El tablero de instrumentos es prácticamente virtual (va de serie con el acabado más alto), y por lo tanto más completo. Por eso puede mostrar información del reconocimiento de señales, el sistema multimedia, navegación y comunicaciones, además de los parámetros habituales. La calidad del interior es francamente buena: plásticos blandos, terminaciones bien rematadas y un aspecto general de berlina ´premium´.

Como ´premium´ también es el rodar que ofrece a sus ocupantes. Se nota el excelente trabajo de sus ingenieros al diseñar una nueva plataforma con un eje trasero más elaborado. El resultado es un guiado más preciso, mayor aplomo en apoyos fuertes y una disminución del ruido de rodadura. El grupo mecánico acompaña, con un propulsor que, responde bien desde abajo, redondea bien por encima de 4.500 vueltas y gasta unos moderados 4,2 litros en ciclo de homologación. Hay que decir que, aparte de la caja manual de seis marchas, para este motor está disponible el buen cambio de Ford de doble embrague Powershift, que supone un sobrecoste de 2.000 euros sobre el precio final. El cambio manual se maneja con precisión y tiene un escalonamiento óptimo para sacar lo mejor del motor.

Hay dos acabados previstos para el Mondeo diésel de 150 CV: Trend y Titanium. El primero de ellos dota a la berlina un extenso listado: climatizador, programador de velocidad, llantas de 16 pulgadas, sistema de sonido Sync con Bluetooth, sensores de lluvia y luces, asistente al arranque en pendientes y sensor de presión de neumáticos, entre otros. El nivel más alto Titanium completa lo anterior con los ajustes eléctricos del asiento del conductor, el sistema de audio Sync 2 con control vocal y pantalla táctil de 8 pulgadas, el arranque por botón, las llantas de 17 pulgadas, los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, el avisador de cambio involuntario de carril con mantenimiento de trayectoria, el reconocimiento de señales de tráfico en el cuadro de mandos digital o la iluminación interior personalizable.

Los precios del Ford Mondeo 2.0 TDCI de 150 CV arrancan en los 22.200 euros con el acabado Trend. Con el nivel Titanium más completo cuesta desde 24.800 euros. Además, este acabado permite acceder a la tracción total que se asocia solo con la transmisión manual por 27.800 euros. Ya hemos dicho que en ambos casos la caja automática Powershift cuesta 2.000 euros más. Los precios finales dados, muy competitivos, tienen vigencia en caso de financiación y contando con el Plan PIVE.