Al igual que en la primera generación, el formato que aparece primero (en otoño de este año) es el Coupé. Para esta entrega se ha mejorado la aerodinámica y la dieta adoptada le ha hecho perder alrededor de 60 kg respecto a las versiones anteriores equivalentes.

El nuevo Audi A5 aterriza en nuestro mercado inicialmente con cinco motores: tres de gasolina TFSI con 190, 252 y 354 CV (éste último es la versión S5) y otros tantos en diésel TDI con 190, 218 y 286 CV. Según la mecánica, las cajas de cambios son manuales de seis marchas o automáticas de siete u ocho velocidades. Los más potentes en gasolina y gasóleo equipan la tracción total quattro.

Por lo demás, la estructura sobre la que se asienta mejora en la precisión al volante por las nuevas suspensiones, que pueden contar en opción con ajustes que interaccionan con los modos de conducción. Dentro destaca el panel de instrumentos Virtual Cockpit de 12,3 pulgadas ya visto en los últimos modelos de la firma. El sistema multimedia tiene otra pantalla que puede ser de hasta 8,3 pulgadas y se puede gobernar por voz o bien trazando con el dedo símbolos sobre una superficie junto a la palanca de cambios.

En cuanto al apartado de dotación, el Audi A5 Coupé puede montar, ya sea de serie o en opción, ópticas de Led matriciales y, por tanto, adaptativas, el programador de velocidad con una función que facilita la circulación en atascos, los ya habituales asistentes de cambio involuntario de carril y de objetos en los ángulos muertos, un chivato que advierte a los pasajeros de tráfico antes de abrir una puerta para salir, la alerta por tráfico cruzado detrás cuando se hace una maniobra, y un sinfín de posibilidades de control a distancia gracias al acceso a internet del equipo multimedia.

Como ya hemos mencionado al principio, el nuevo Audi A5 Coupé llegará a finales de año. Los precios aún no han sido facilitados.