Que el refinamiento y la presencia no son sólo para marcas alemanas ya lo hemos visto en muchas ocasiones; el nuevo producto de Renault que hemos probado esta semana da una buena muestra de ello. La berlina Talisman, que sustituye al modelo Laguna, demuestra toda la clase y los avances de equipamiento, por parte del fabricante francés, ya vistos en la nueva generación del familiar Espace, pero esta vez en formato de tres volúmenes.

El Renault Talisman es un vehículo realmente llamativo de 4,85 metros de largo, muy espacioso por dentro, que se desmarca de sus rivales directos por varios elementos que puede incorporar. Recientemente se ha añadido a la gama la variante familiar Sport Tourer para llegar a un mayor número de clientes. Nosotros hemos contado para esta ocasión con la berlina, asociada al propulsor más potente de gasóleo, el de 1,6 litros de 160 CV. Los demás diésel son otro 1,6 l. de 130 CV y un 1,5 l. de 110 CV. En gasolina hay dos que parten de un bloque de 1,6 litros, con 150 y 200 CV. Las cajas de cambios pueden ser manuales de seis relaciones o automáticas de doble embrague (EDC) con seis o siete velocidades.

El interior del Talisman bien merece un capítulo aparte, no en vano es una de sus bazas. Si delante la anchura es muy grande, detrás, por espacio para las piernas y hombros, puede estar entre los mejores de su especie. Además el túnel central que discurre por el suelo no resta demasiado en la zona de los pies del ocupante central. Hay que señalar que las puertas dejan mucho hueco para entrar y salir de estas plazas traseras, lo que aumenta su comodidad. El maletero es inmenso, ofrece un volumen de 608 litros e incluye un compartimento bajo el piso donde incluso se puede meter una rueda de repuesto de tamaño normal, cosa poco habitual en estos tiempos.

En cuanto al diseño del interior, quien haya visto fotos o probado el Espace, pronto podrá asociarlo a la berlina que nos ocupa, pues guarda la misma configuración, con la pantalla del sistema R-Link 2 de casi nueve pulgadas en vertical (puede haber otras dos más pequeñas, dependiendo de la equipación) y un diseño en general similar. También el tablero de instrumentos puede ser igual, porque muestra una área central digital que proporciona gran cantidad de información. Abundan los plásticos blandos en las zonas más a la vista y hay muchos huecos para dejar los objetos personales.

En marcha, el 1,6 l. de 160 CV es bastante silencioso, además de por el excelente trabajo de aislamiento, porque el propulsor en sí funciona sin apenas ruidos y vibraciones. El bloque está asociado a dos turbos, uno que ayuda al motor en bajas vueltas y otro en altas, para así ofrecer una curva de respuesta menos artificial y más llena en un amplio margen de revoluciones. El consumo medio que homologa es de 4,4 litros por cada 100 km, un poco menos que en nuestras pruebas en las que ha rondado los 5,5 litros de media. Un buen valor teniendo en cuenta el tamaño del coche y su peso de 1.518 kg.

El Talisman 1.6 dCi de 160 CV monta de serie una caja automática de doble embrague de seis relaciones (los gasolina tienen otra automática de la misma arquitectura pero con siete marcas). Este cambio es plenamente satisfactorio por sus criterios de funcionamiento y además permite un uso secuencial para los nostálgicos de los cambios manuales.

Una de las cosas que más nos ha llamado la atención de la unidad probada es el sistema de cuatro ruedas directrices ´4CONTROL´. Se puede unir a algunas mecánicas, y dirige unos grados el tren trasero dependiendo de la velocidad. Así, por debajo de unos 70 km/h las ruedas traseras se orientan en sentido contrario a las delanteras, lo que mejora la maniobrabilidad en ciudad (hace al coche mucho más ´pequeño´, como pudimos comprobar); por encima de esa velocidad las ruedas pivotan en el mismo sentido que las del eje delantero para asegurar una mayor estabilidad en carreteras rápidas y ante un volantazo fortuito. Este sistema se monta en conjunción con la suspensión adaptativa variable, que cambia su tarado a gusto del conductor, igual que se modifican más parámetros de la dirección, respuesta del motor y transiciones del cambio automático, mediante los modos de manejo ´Multi-Sense´ (varios perfiles orientados al confort, ahorro, dinámica y personales).

Para la mecánica propuesta, la más potente de gasóleo, los acabados pueden ser ´Zen´ e ´Initiale Paris´. De serie monta elementos como el reconocimiento de señales de tráfico, la alerta por cambio de carril involuntario, la frenada de emergencia asistida, el control de velocidad adaptativo, el sistema multimedia R-Link 2 con pantalla vertical de 8,7 pulgadas, las ópticas de Led para todas las funciones, las llantas de 17 pulgadas, el arranque y acceso sin llave, el asistente de salida en pendientes y el climatizador doble, entre muchos otros. El nivel ´Initiale Paris´ aporta además de este listado, las llantas de 19 pulgadas, las cuatro ruedas directrices, la suspensión adaptativa variable, la información proyectada en una lámina encima del cuadro de mandos, el sonido BOSE con 13 altavoces y el cuero en asientos, por citar algunos. Además, como complemento adicional a este acabado de referencia, los clientes de las versiones Initiale Paris ganan ventajas como el coche de sustitución al ir al taller y un trato preferente.

Los precios del Renault Talisman 1.6 dCi 160 CV Twin Turbo EDC son de 33.100 euros para el acabado Zen y de 39.000 euros para el nivel Initiale Paris.